GASTON FERNANDEZ
La Gata cuenta cómo hizo para llegar a ser uno de los pilares de la gran campaña del Pincha después de haber bajado a jugar en Reserva. Comparó el partido contra River con la final de la Libertadores 2009, repasó el duelo del domingo con Matías Almeyda y recordó que la última vez que salió campeón fue con San Lorenzo ganándose a Arsenal. Justamente el rival albirrojo del domingo
Gastón Fernández atraviesa por uno de sus mejores momentos futbolísticos. Gracias a ese nivel superlativo que viene exhibiendo en las últimas fechas, se ha convertido en una pieza clave en el funcionamiento colectivo de Estudiantes, que después de golear a River, se prepara para dar el último paso en busca de la ansiada coronación.
La Gata habló con el Equipo Deportivo, de radio La Redonda, y remarcó, entre otros aspectos, que su elevado nivel futbolístico va de la mano con la confianza que le brindó Alejandro Sabella. Además, se mostró agradecido por el apoyo que le brindó el entrenador cuando no estaba en su mejor momento.
- Tu actuación frente a River fue una de las mejores. Muy parecida, quizás, a la del Mineirao contra Cruzeiro en la final de la Copa Libertadores de 2009.
- Por ser la más reciente, sí. Pero también tengo muy presente la final de la Copa, en Brasil. Sí, puede ser que ambas hayan sido las mejores producciones. De todos modos, estoy muy contento porque pude recuperar mi nivel al final del torneo, cosa que al principio no lo había podido encontrar. Y también feliz por la victoria, porque el grupo exhibió una muestra de carácter. Ahora hay que tomar estos días para recuperarse y pensar en Arsenal, nuestro próximo compromiso.
- Ante River, se vio a un Gastón Fernández como nunca antes se haya visto. Metiendo, aguantando la pelota de espalda a los defensores, ganando de arriba y hasta peleando con los rivales.
- Y... era un partido que lo teníamos que jugar de esa manera. Creo que todos lo entendimos así. Había que jugarlo de la forma en que lo hicimos, o sea, corriendo, metiendo y disputando la pelota como si fuera la última. Después, a medida que íbamos progresando, logramos controlar el partido. Me parece que hicimos un gran trabajo, con niveles altos en todas las líneas.
- Hubo un cambio importante en Gastón Fernández, en cuanto al nivel de juego que viene exhibiendo. Cualquiera que lo haya visto diría: `no lo puedo creer' ¿Hasta dónde influye el aporte de Sabella en todo esto?
- Este nivel va de la mano con la confianza que me brindó Sabella. Fue un momento que hablamos y pusimos las cosas claras, la posibilidad que me brindó a partir de esa charla fue muy importante. Me sentí mucho más tranquilo y las cosas y los resultados se empezaron a dar. Mi nivel tiene que ver con la confianza que me dio él".
"ESTABA ENOJADO"
- ¿La charla se dio porque en algún momento te habías enojado?
- Sí, probablemente. Estaba enojado, pero ciego de lo que hacia bien o mal. Uno busca excusas y ese fue el momento crítico que me tocó vivir, pero fui saliendo, encontrando el nivel y mentalizándome que podía recuperarlo. No quería opacar los buenos momentos y por suerte la situación se dio vuelta.
- El enojo, el malhumor, la charla con Sabella y haber jugado en reserva... A partir de todo esto, ¿vino un proceso madurativo y el click que le faltaba a Gastón Fernández para tener el rendimiento que hoy tiene?
- Sí, probablemente todo eso tenga mucho que ver. Uno cuando empieza a hacer la autocrítica es muy duro. Cuando te analizás, te das cuenta de que tenés 27 años y de que ya no sos más un pibe. En este torneo terminé teniendo una maduración importante. Me reprochaba mirar para afuera y no para adentro. Cuando uno no está en su mejor nivel busca excusas. Estas cosas llevan tiempo para recuperar, pero volver a mostrar el compromiso me ayudaron. Y hoy me siento muy contento de poder, desde mi lugar, ayudar al equipo. Ya sea haciendo goles o haciéndolo descansar...
- Volviendo al partido con River: en la primera jugada, ¿vos te perfilaste de una forma porque sabías para dónde iba a salir la pelota? Y pensaste que era gol, porque en la corrida posterior casi que salías a gritarlo.
- Sí, es así. Cuando impacté esa pelota me quedó la sensación de que tenía buen destino, por eso hice dos pasos, pensando que el balón entraba, pero se puso el palo en el medio y no pudo ser.
- Hoy a Estudiantes le falta un 9, pero le sobra equipo ¿Algo así se puede resumir con el andamiaje de ustedes a lo largo del campeonato?
- No, al 9 lo tenemos, que es Rodrigo López. Lamentablemente, la lesión lo tuvo a mal traer durante todo el torneo, y no pudimos contar con él, a pesar de todo el esfuerzo que realizó para poder estar presente. Al final, me tocó jugar en una posición que conozco, pero que hacía tiempo no ocupaba y por ahí la gente no me tenía tan en cuenta ahí. Pero bueno, pese a esos problemas, tratamos de resolver esa situación de la mejor manera.
"NO PASO NADA RARO"
- Estuviste muchos años en River. Casi te diría que te criaste ahí. El público de ese club no entiende algunas cosas de Estudiantes. ¿Qué pensás que está diciendo hoy esa gente?
- Creo que a este Estudiantes no se le puede decir mucho. En otras épocas, quizás sí. La virtud de este equipo es que tiene las dos facetas, es decir, que cuanto tiene que correr y meter, lo hace, y cuando tiene la pelota, sabe jugar. Y maneja los partidos. Hay muchos que lo valoran y otros no. Pero el miércoles teníamos que jugar un partido como lo hicimos y tratar de anular los puntos importantes, que eran Lamela, Pavone, Funes Mori. Y creo que lo hicimos muy bien. Me parece que la gente de River no tiene mucho para decir.
- Por momentos, Almeyda se mostró agresivo, y por momentos te hablaba bien. ¿En qué quedaron, bien o mal?
- Bien, bien... No pasó nada raro. Sí disputamos un partido con las pulsaciones un poco altas, pero siempre con lealtad. No hubo nada personal.
- Dio la sensación de que el partido, en el primer tiempo, fue muy tenso. Y a lo mejor, estando en ventaja, a Estudiantes le convenía un partido mucho más tranquilo.
- No estábamos nerviosos, lo que sucedió fue que jugamos con mucha intensidad. Por lo que representaba, por lo que se había hablado en la previa, y
porque no podíamos dar un paso en falso. De haber sido así, ya no hubiésemos dependido de nosotros. Había muchas cosas en juego.
Y SABELLA?
- Sabella, después del partido, dijo que `estos jugadores se merecen un monumento`, salgan o no campeones. ¿Qué porcentaje le das de importancia al técnico, que fecha a fecha ha tenido que rebuscárselas y con lo que tiene, hacer lo que están haciendo?
- No me gusta hablar mucho de porcentajes, pero nosotros tenemos muy en claro lo que significa Alejandro para este equipo. Como entrenador, nos da la tranquilidad para que podamos trabajar con libertad dentro de la cancha. Decimos que somos un grupo que tiramos todos para el mismo lado y que por eso, conseguimos estos resultados.
- ¿Sos cabulero?
- De vez en cuando...
- ¿Te acordás cuando fue la última vez que saliste campeón en el fútbol argentino?
- Sí, sí. Fue 4-2 contra Arsenal, en la cancha de San Lorenzo.
- Entonces, ¿presentís una gran fiesta el domingo?- Ojalá. Es lo que todos queremos. Sabemos que será un partido complicado, porque Arsenal viene haciendo un gran torneo, pero nosotros estamos a un paso de la gloria y trataremos de hacer un esfuerzo mayúsculo para poder conseguirla.
Diario El Día
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