Carrillo, Iberbia, Jara, Sarulyte y Modón son presente y futuro. Una apuesta más sensata que gastar en nombres con riesgo de fiasco
Por MARTÍN MENDINUETA
Es difícil que vuelva ser el que fue, pero tiene el derecho y, también el deber, de intentarlo. Aquel Estudiantes de 2009 se arrimó bastante a la perfección. Tenía todo. Y a segundos estuvo de quedarse con todos los trofeos. Hoy, queriendo, idolatrando, agradeciendo y respetando la sabia matriz de ese enorme campeón, quiere volver a ser peligroso.
Después de un 2011 tan disperso como flaco en alegrías (la continuidad de Verón fue la más importante), parece mejor perfilado para regresar a posiciones de privilegio. Guiado siempre por su jugador emblema, y apoyado en los innegociables preceptos de la idiosincrasia "pincharrata" (léase orden táctico, férrea defensa, entrega física sin límites de todos y cada uno, fuerte personalidad y jugadas estudiadas a la perfección en el laboratorio del Country), el "León" asomó la cabeza en una selva donde nadie debería amedrentarlo.
Recién empieza. Está en plena etapa de reconstrucción. Todavía no consigue encender la chispa creadora en tres cuartos de cancha. Salvo excepciones, como la finísima manera de definir que regaló la "Gata" Fernández, a su juego le están faltando perlas de esa categoría. Mientras espera la recuperación futbolística de Enzo Pérez añora las sociedades construidas a base de toques que tanto daño les ocasionaba a sus rivales.
RECETA EQUIVOCADA
Si transita por el camino del sentido común, Estudiantes nunca más debería caer en el grosero error de acercarle al director técnico de turno un ejército de refuerzos. El mercado de pases previo al último torneo significó un claro ejemplo de lo que no debe hacer un club sensato. Los que tomaban decisiones en ese momento creyeron que había que rodear a la "Brujita", sí o sí, de nombres propios con trayectoria. Así incorporaron mal y exceso. Fueron por la gloria extraviada y el resultado terminó siendo un rotundo fracaso.
Ahora es tiempo de darles protagonismo a los jóvenes formados en la institución. Los hinchas les tendrán más paciencia que a los que llegaron seducidos por contratos formidables. Sarulyte cumple, Iberbia deja la piel en cada cruce, Jara por ahora sólo promete, Modón impresiona gratamente y Carrillo es el prototipo del delantero criado en la cuna albirroja que seduce cada vez que entra. Ellos son presente y futuro. Alguno podrá gustar más que otro, es lógico, pero todos deben tener la oportunidad de demostrar si pueden o no ser titulares en Primera vistiendo la camiseta que defienden desde hace mucho.
Luego de haber visto el paupérrimo nivel de Independiente, sería injusto no otorgarle un crédito de confianza a la incipiente recuperación estudiantil. Tiene a Andújar, a Desábato como en los mejores tiempos, a Braña siempre digno, a Verón liderando con ganas y a Gastón Fernández que también quiere volver a brillar. Ellos y el grupo de pibes están en condiciones de darle forma a un equipo mucho más eficiente que el del año pasado.
www.eldia.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario