Ahora deberá ratificar esa prueba de carácter nada menos que contra Boca

Dejó atrás una examen difícil con el Bicho, en La Paternal. Con oficio y sacrificio sacó a flote el mal de ausencias

Por ADRIÁN D'AMELIO

En la conferencia de prensa del jueves pasado en el Country Club, como previa al partido de Argentinos Juniors, el Vasco Azconzábal dejó una frase que ya es marca registrada en Estudiantes: "El sacrificio no se negocia", dijo el director técnico albirrojo en un tramo del diálogo que mantuvo con los periodistas en el predio de City Bell.

Y esas palabras que expresó el entrenador, siempre muy meticuloso y medido a la hora de hacer declaraciones, se vieron reflejadas en la tarde del domingo en el Estadio Diego Armando Maradona de donde Estudiantes se trajo tres puntos sumamente valiosos y además cortó una racha de ocho años sin poder ganarle a Argentinos en dicho escenario, que le permitieron subirse a lo más alto de la tabla de posiciones.

UN POKER DE AUSENCIA

Al margen del resultado, Estudiantes dio una verdadera "prueba de carácter" por diferentes razones que se presentaron antes y durante el transcurso del partido frente a Argentinos Juniors. El Pincha fue a La Paternal sin Juan Sebastián Verón, la Gata Fernández, el Chapu Braña y a último momento se le sumó la baja de Enzo Pérez por las razones personales de público conocimiento.

Sin lugar a dudas todos nombres de peso en la estructura del equipo de Azconzábal; mientras que Christian Cellay tuvo que actuar otra vez infiltrado por un esguince de tobillo derecho, que arrastra del partido contra San Martín de San Juan. Y para colmo de males terminó jugando más de mitad del segundo tiempo con un futbolista menos por la expulsión infantil del juvenil mediocampista correntino, Leonardo Jara.

Claro que ante la adversidad apareció en escena todo el espíritu de grupo sobre la faceta individual, que empieza a reflotar en este plantel y que nunca lo perdió. Solamente que en el semestre pasado los resultados no se dieron y eso terminó por repercutir en el estado ánimo de los jugadores y en el funcionamiento general del equipo, que cumplió la peor campaña del exitoso ciclo que va desde el 2006 a la fecha.

BOSELLI, EN SU MEJOR VERSION

En La Paternal se volvió a ver la mejor versión de Mauro Boselli, que además de aportar su cuota goleadora -es el principal artillero albirrojo de la temporada con ocho conquistas- con una excelente ejecución a la hora de rematar el tiro libre penal, tuvo un enorme espíritu de sacrificio como para forzar al error de la defensa rival.

El Chavo Desábato está recuperando su mejor nivel y el Chino Benítez se ha venido "bancando" muy bien la ausencia de Juan Sebastián Verón en los últimos cuatro partidos que disputó Estudiantes (V. San Martín de San Juan, L. Independiente, V. Tigre y V. Argentinos Juniors) al igual que Matías Sánchez -pese algunos altibajos- reemplazando al Chapu Braña en el sector central.

Además, el conjunto estudiantil se refortalecido de manera notoria con la incorporación de Mariano Andújar, que no necesitó ningún período de adaptación en su regreso a préstamo de Catania de Italia. Es un arquero "ganador", que como se dice en la jerga del fútbol "hace ganar partidos".

Y así sucedió en La Paternal como también en los partidos anteriores. El domingo cometió solamente un error al salir lejos del arco donde Bordagaray definió sobre su cuerpo y la pelota se fue cerca del palo del palo izquierdo. Andújar es un arquero que su simple presencia trasmite seguridad al resto del equipo. Otra vez estuvo seguro al descolgar cada centro que cayó en el área y le tapó un remate impresionante a Pablo Hernández, que tenía destino de red.

LA APARICION DE LOS PIBES

Mariano González volvió a ratificar que es el mejor de la enorme cantidad de refuerzo que Estudiantes incorporó a principio de esta temporada. En tanto, el Vasco Azconzábal le dio continuidad al Rana Iberbia y además ha ido "mechando" varios pibes que despacio se van ganando su lugar en la consideración de la gente como es el caso de Matías Sarulyte, Guido Carrillo, Gastón Gil Romero y Leonardo Jara, que ante Argentinos cometió un "pecado de juventud" al ser expulsado por acción infantil.

En fin, Estudiantes está en lo más alto de la tabla de posiciones. Quizás no aporte un juego vistoso sabiendo de sus limitaciones y sobre todo cuando presenta grandes ausencias. Aunque, eso sí, le sobran muestras de sacrificio, amor propio, coraje y oficio para llegar adonde se encuentra hoy cuando el Clausura está llegando a casi mitad de su camino. Azconzábal dice que falta mucho y tiene razón, pero la gente se ilusiona. Ahora, el equipo deberá ratificar esa "prueba de carácter", aunque recuperará a varios soldados, nada menos que contra Boca, el último campeón del fútbol argentino.

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