Batió a Atlético Tucumán y se cruzará con Quilmes
CARLOS AUZQUI PRUEBA DESDE AFUERA CON DERECHA,
PERO CRISTIAN LUCCHETTI CONTROLARA EL BALON.
ESTUDIANTES SIGUE EN LA COPA
SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA (Especial).-
Para Estudiantes, en el balance, quedó el valor de la victoria
(apretada, luchada, sufrida), un premio de un poco más de 300 mil pesos y
la clasificación para los octavos de final de la Copa Argentina, en
donde se cruzará con Quilmes.
Duván Zapata, en el primer tiempo, y
Maximiliano Núñez en el complemento marcaron los goles pincharratas en
el Estadio Bicentenario de esta capital, mientras que Luis Rodríguez, en
la etapa complementaria, descontó para el conjunto tucumano, que milita
en la B Nacional.
Marcó Zapata y atajó Rulli. Por eso
Estudiantes, que no distó mucho del de las últimas fechas del torneo
Final, se fue ayer al descanso ganando por la mínima diferencia.
Todavía
no se había dispersado el humo de los fuegos de artificio en el Estadio
Bicentenario cuando Martínez, sobre la derecha, le puso un pase en
profundidad para el colombiano Zapata que se filtró entre los centrales
de Atlético y, con remate corto de zurda superó al golero Lucchetti.
Intentó
luego Estudiantes poder controlar el trámite pero dispuso poco de la
pelota, aunque cuando dispuso de ella buscó de darle profundidad a sus
movimientos.
Pero
el conjunto tucumano no se dejó arredrar, trató de superar aquel
tempranero golpe y buscó forzar las acciones aunque, para su pesar, fue a
chocar contra la seguridad de Gerónimo Rulli.
El juvenil se
lució primero al desviar al córner un remate alto de Bustamente y, tras
cartón, ahora con su rostro (allí fue a impactar violentamente la
pelota) le frustró nuevamente la posibilidad de la igualdad a
Bustamente.
Tras esos sofocones, llegó la respuesta pincharrata.
Primero fue un buen remate desde afuera del área de Auzqui que encontró
buena respuesta del golero tucumano, a los 35’, y a 5’ del cierre de la
etapa el que probó con un remate a colocar al palo izquierdo fue Núñez,
pero otra vez se lució Lucchetti.
En la etapa complementaria
trató Atlético de soltar amarras e ir en procura de la igualdad, y lo
hizo con determinación y a sabiendas que la podría pasar mal con la
réplica de los platenses.
En eso andaban cuando, a los 19’, tras
un centro que partió desde la izquierda, Barone rechazó de cabeza ante
la presencia amenazante de Zapata, pero la pelota le fue al pecho de
Núñez. Y el autor del gol del sábado pasado ante Boca la paró con el
pecho y luego, con un derechazo alto al palo derecho de Lucchetti
estampó el 2-0.
¿Partido liquidado? Nada de eso. Es que
peligrosamente Estudiantes le cedió terreno y pelota a su rival, y
Atlético se le vino encima. Ya sin Desábato, lesionado, y con el Chino
Benítez en cancha, tuvo que redoblar esfuerzos el equipo de Pellegrino
para sostener la ventaja.
Claro que se apoyó en la seguridad y
los reflejos admirables de Rulli que, al final, solamente pudo ser
doblegado con un remate muy bien ejecutado por la Pulga Rodríguez, que
vino de derecha a izquierda por arriba, que no pudo desviar el golero
albirrojo pese a su gran esfuerzo.
Quedaban por delante varios
minutos más para jugar y dio la sensación que se le haría cuesta arriba a
Estudiantes poder sostener la victoria parcial. Tuvo que luchar
bastante, flaqueando mucho en el medio, casi sin presencia arriba (la
única vez que llegó falló inexplicablemente Núñez), y atrás se la tuvo
que ver en figurrillas para frenar el ímpetu de los tucumanos, y debió
recostarse, una vez más, en la seguridad de su golero, que volvió a
estar a la altura.
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