GERARDO VILLADEAMIGO
En
principio, aquellos temores iniciales se van atemperando de a poco y, a
modo de balance de lo ocurrido ayer en City Bell, “la sangre no llegará
al día”.
No bien la tesorería de Estudiantes reciba el dinero de
la primera cuota por el pase de Duván Zapata al Nápoli italiano, lo
destinarán a saldar la importante deuda que el club mantiene con el
cuerpo técnico (ya había evidenciado síntomas evidentes de malestar por
la demora), jugadores y personal.
En la jornada de ayer, como estaba previsto, los vicepresidentes Gerardo Villadeamigo y Oscar Cassata
se hicieron presentes para arrimar su palabra de tranquilidad al
plantel y cuerpo técnico con respecto a que todo está encaminado para
sortear este inconveniente, y les presentaron un diagrama de pago que
sería en tres cuotas. Es más, hacia fin de mes podría quedar saldada
parte o la totalidad de lo adeudado.
El club no solo estaba
atrasado con el cuerpo técnico sino también con los futbolistas del
plantel profesional y con los empleados de la institución que cumplen
funciones tanto en la sede social como en el Country. Se aseguró que con
la venta del colombiano Zapata, Estudiantes pondrá al día, a fines de
septiembre, a todos; técnicos, jugadores y empleados. En otro orden, en
la tarde de ayer el vicepresidente Gerardo Villadeamigo , en diálogo con La Redonda, explicó detalles de estos pagos y, de paso, también hizo las siguientes afirmaciones:
- “Hoy estuvimos en el Country con Cassata y le pedimos disculpas al cuerpo técnico por el atraso”.
-
“Ya se acordó con el América de Cali, dueño anterior del pase de
Zapata, que se le pagará lo que se le adeuda en cinco cuotas”.
-
“En lo que hace a lo que se le debe abonar a Tigres de México por el
caso Gastón Fernández, ya tenemos el número de la cuenta en donde se
deben depositar los 800 mil dólares que ha venido reclamando”.
-
“Es idea del club poder adquirir un porcentaje del pase de Santiago
Vergini (llegó a préstamo sin cargo y sin opción), y por eso ya nos
hemos contactado con sus representantes”.
- “En lo que hace al
clásico platense, tengo una postura muy personal, y es que se juegue sin
público visitante. Desde que se adoptó esta postura no han existido
problemas graves, más allá que entiendo que la gente hace de esto una
fiesta”.
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