Hacía rato que no gritábamos un gol con tanto desahogo. Porque si perdés es mejor hacerlo sin tener la oportunidad de haber cambiado la historia (fanáticamente hablando). Y ESTUDIANTES había tenido dos veces (mínimo) el empate: un cabezazo al palo y un increíble remate por arriba en el área chica. Pero el Barba (candado) quiso que tengamos una más, en la cabeza de ese gladiador que es el CHAVO DESÁBATO. Y PUNTAZO.
Algunas consideraciones del Laboratorio:
- Buen planteo de Pellegrino. Muchas veces analizamos sólo mirando
nuestro equipo, pero hay que tener en cuenta que enfrente estaba el
mejor de la actualidad. Y cuando se vio apretado empezó a mover más
rápido la pelota con cambios de frente que complicaron (el gol es un
ejemplo). Sin embargo nunca nos vimos superados.
- Otro punto a favor del DT: los cambios. Cada uno que ingresó mejoró la versión del EQUIPO.
- Nos sigue faltando esa frescura para transformar tenencia en
situaciones. El uruguayo es una llave que no muchos tienen (de hecho
Ñuls se hace fuerte también a partir de laterales de estas
características). Cubriéndolo mejor en el retroceso habría que intentar
más por ese sector.
- Cada vez más asentado Gil Romero. Con menos ayuda de Damonte esta vez,
se bancó el mediocampo más complicado del fútbol argentino.
- Si al plan de juego, a la táctica, a la estrategia, al talento, le agregás los huevos de esta tarde... HAY EQUIPO.
- TRABAJO, TRABAJO, BIDÓN, HUEVOS, ESTUDIO Y MÁS TRABAJO.
Fuente: Laboratorio Pincharrata
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