Se le negó el gol y resignó un triunfo que mereció

Estudiantes jugó un gran partido, pero no pasó del empate contra Newell’s. Fue 0-0 luego de un partido vibrante, eléctrico y bien jugado

ESTUDIANTES NEWELL’S

 

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El partido

Comentario Por Martín Cabrera

Estudiantes y Newell’s jugaron un partido de alto vuelo, al que sólo le faltó el gol. Buen trato de la pelota en los 90 minutos, audacia y un despliegue en los 22 protagonistas que terminó con un 0-0 mucho más emocionante de lo que indica el número.

En el primer tiempo Estudiantes hizo un desgaste enorme, presionando por las bandas y por el medio, con una dupla de volantes en alto nivel, sobre todo Juan Sebastián Verón, que jugó unos primeros 40 minutos de excelencia. Fue la mejor actuación del ex capitán, que la semana próxima cumplirá 39 años.

En ese período se mostró mejor que Newell’s, con mucha movilidad de Joaquín Correa, que no sólo se animó a patear al arco sino que fue llegada siempre, tanto por la izquierda como por la derecha.

La jugada más clara fue una combinación entre la Brujita y Guido Carrillo, que acabó con un taco dentro del área del delantero de Magdalena que estuvo a cinco centímetros de transformarse en gol.

La visita, por su parte, no tuvo muchas. Es más, una sola, pero muy clara. Fue a los 6 minutos, cuando Fabián Muñoz se aprovechó de un mal cierre de Jonatan Silva para quedar mano a mano con Rulli. Pero el arquero estuvo rápido de piernas y lo atoró.

No cambio demasiado el juego en la parte final, pero a diferencia de lo ocurrido en los primeros 45 minutos ya no tuvo tanto despliegue. Por eso, o bien manejó con cierta lentitud el ataque o quedó expuesto a algunas contras de Newell’s. El termómetro fue Verón, que empezó a sentir el rigor de todo lo que había corrido. Igual

Estudiantes mantuvo su iniciativa y trató de ser lo más profundo posible, siempre con la intención de darle buen destino a la pelota, pero sin ser aquel equipo de tenencia absurda del año pasado.

Tuvo una chance en los pies de Guido Carrillo, tras notable avanzada de Leonardo Jara, también con un cañonazo de Jonatan Silva que pegó en la espalda de Marcos Cáceres. Y bien pudo estar en alguno de los remates desde afuera del área de Joaquín Correa.

Y bien pudo estar en el remate de gol de Alvaro Klusener, que desde el punto del penal agarró un rebote para gritar su primer gol. Pero el arquero rival, enorme, salvó con sus dos brazos para despejar al corner. A los 32 minutos del segundo tiempo fue la jugada más clara de todo el partido.

Lo que no estaba en los planes, y mucho menos en la balanza de la justicia fue la chance que tuvo Alexis Castro en el minuto final. Por la izquierda ingresó tocando bocina y obligó a Rulli a ponerse el traje de héroe para evitar lo que hubiese sido una injusta victoria del equipo rosarino. Esa jugada de la Lepra coincidió con los mejores momentos de su equipo en el partido. Fue en ese momento en los cuales Newell’s demostró la jerarquía que tiene: y en cinco minutos le llenó de pelotas el área.

Fue tan bueno lo realizado por Estudiantes que obligó a Newell’s a jugar de contra, un recurso que generalmente desprecia el equipo rosarino. Pero no fue la noche de los goles. Se le negó al Pincha en varios pasajes. También a Newell’s en los minutos finales. Pero el fútbol escribió un capítulo importante anoche en La Plata. 

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