Por FEDERICO WEST OCAMPO (*)
Resulta
oportuno en momentos previos a la renovación de autoridades en el club,
aportar algunos elementos al debate y abogar por la unidad.
En
los últimos días, Juan Sebastián Verón explicitó aquello que todos los
pincharratas conocíamos: su voluntad de ser la cabeza de un grupo para
conducir los destinos de Estudiantes.
Su deseo, además de ser
legítimo, es muy promisorio para el club. Verón resume como nadie en su
persona el glorioso pasado de la institución, los maravillosos logros
del presente y un futuro cargado de proyectos. Indudablemente, su nombre
en el inconsciente colectivo está asociado al gran conductor y
estratega que guió como un sherpa al equipo a la cúspide del fútbol mundial.
Enrique
Lombardi ha realizado una buena gestión en el club, recibió la
institución con demasiadas incertidumbres económicas y deportivas y, con
aciertos y virtudes, ordenó las finanzas, equilibró los presupuestos
gracias a una acertada política de ventas, renovó el plantel profesional
promoviendo a los juveniles y, fundamentalmente, le dio un impulso
determinante a las obras del Estadio.
Su figura se encuentra
asociada a las obras de infraestructura más importantes del Club.
Generosamente y sin formar parte de la conducción del club, aportó la
planificación y la dirección de las obras del Country, la última
remodelación de la sede y obviamente el Estadio de 1 y 57.
¿Estamos
verdaderamente en presencia de dos proyectos antagónicos o en realidad
se trata de dos proyectos complementarios? ¿Es posible transitar el
camino de la unidad?
La unidad de la familia albirroja podría
allanar el camino para que se incorpore a la nueva conducción del club
un viejo conocido que tanto nos ha dado: Carlos Salvador Bilardo. Su
sola presencia emociona e invita a soñar con que todo es posible. Fue
líder en la cancha, sabio en la dirección técnica y generoso en los
momentos de angustia. En los últimos años le aportó su saber a la
Selección Nacional y hoy está dispuesto a realizar su último aporte al
club.
Es una obligación de los máximos referentes del club
generar las condiciones para que Bilardo pueda volver a su casa.
Estudiantes merece el esfuerzo de todos, la sangre joven viene a renovar
al club, los más experimentados deben acompañarlo, hay espacios para
que todos aquellos que quieran puedan aportar sus conocimientos y sus
proyectos.
Estudiantes es una gran familia que siempre resolvió
sus diferencias adentro. Estudiantes merece la unidad, debemos recorrer
ese camino.
(*) Ex dirigente y socio activo Nº 157.293.
www.eldia.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario