TAN ABURRIDO EL PARTIDO, COMO ESENCIAL LA VICTORIA
Todavía no hay buena conexión a partir de la tenencia de pelota. Correa, el “distinto”, aparece muy poco y los refuerzos están lejos del desequilibrio. Goñi, con pegada exquisita, se aseguró el lugar de Silva
EL EQUIPO DEL PINCHA QUE LOGRÓ LA PRIMERA VICTORIA
EN EL TORNEO EL PASADO SÁBADO ANTE EL ROJO
OPINION
Por MARTIN MENDINUETA
Por MARTIN MENDINUETA
Se
espera más de Estudiantes. El triunfo tranquilizador quizás le permita
encontrar la soltura que le está faltando para elaborar mejores ataques.
Ganar era indispensable y lo consiguió con justicia, pero la calidad de
algunos de los muchos refuerzos que incorporó hace creer que este
equipo puede jugar bastante mejor.
Hasta aquí, ha mostrado poco.
Nadie reclama que hoy Agustín Silva ataje en el jerarquizado nivel de
Rulli, ni que Ernesto Goñi tenga la determinación de Jonathan Silva para
trepar con fiereza por la banda izquierda. Mucho menos que Sebastián
Prediger (todavía ni siquiera es titular) ofrezca la lucidez de Verón
para elegir cuándo y de qué manera tiene que nacer cada construcción
ofensiva. Ningún observador de la realidad “Pincha” podría elaborar
semejantes peticiones; sería ilógico y hasta cruel.
El tema
central es otro. Más allá de las críticas puntuales hacia uno o varios
jugadores, Estudiantes no está encontrando buenos caminos que lo
conduzcan hasta el arco rival. Sin ser el único responsable de esta
cuestión, entiendo que a la hora de desglosar el diagnóstico hay que
empezar por Joaquín Correa. En este equipo interpreta, con nitidez, el
rol de la pieza “distinta”. Pero cuidado, lo está indicando bastante más
su potencial que la actualidad en el campo. Propietario de gambetas que
otros ni siquiera intentan, el número diez albirrojo en varios momentos
luce frío. El equipo necesita dosis más vigorosas de ese talento que ya
despertó elogios, admiración e interés en el mercado europeo.
Correa
es el mayor estandarte creativo y eso le genera lógicas
responsabilidades, pero el resto no acompaña de manera eficaz. Román
Martínez, que el último sábado tuvo entrega y vergüenza poniéndose a
tono con el carácter grupal, tampoco está encontrando el pase preciso ni
su propia inserción peligrosa en el área contraria. Auzqui superó la
tan enredada como confusa prestación que venía mostrando Aguirregaray,
aunque, de todos modos, creo que a corto plazo el dueño del carril
derecho será Gabriel Graciani. Todavía no ha marcado diferencias y, sin
embargo, va camino a quedarse con la titularidad.
Palabras
parecidas caen a la perfección para la actualidad de Ezequiel Cerutti.
Por ahora, promete mucho más de lo que concreta como un buen socio y
asistidor de Guido Carrillo. Recién llegó; por eso, el crédito está
intacto. La duda pasa por saber si su gran despliegue encajará rápido o
no con la propuesta de tenencia del balón que el equipo trae desde el
torneo pasado.
OFICIO Y REGULARIDAD
En
defensa, Estudiantes ofrece garantías. Es cierto que el “Gori” Silva no
parece tener la mejor sincronización con los centrales, pero eso lo
puede dar el trabajo cotidiano y el rodaje competitivo. Delante suyo hay
una buena estructura basada en la experiencia de Desábato (su correcta
ubicación aborta situaciones de peligro) y en la valorada regularidad de
Schunke. Juntos conforman una dupla dura desde el rigor físico y que,
se sabe, no intentará resoluciones arriesgadas. El oficio es la
principal virtud del binomio que nadie discute.
Por las bandas,
hay situaciones muy diferentes. Leonardo Jara ya es, desde el torneo
pasado, el marcador lateral derecho titular. Aprendió a jugar de 4. Se
lo ganó por acumulación de méritos. En cambio, Ernesto Goñi está
“peleando” contra el recuerdo fresco de Jonathan Silva. Son muy
diferentes, pero la hermosa ejecución del tiro libre que terminó en
golazo y sus recursos para salir jugando con toque pulcro, lo ayudarán
para asentarse en el puesto por la izquierda.
TIENE MUCHO PARA CRECER
Independientemente
de los resultados que obtuvo, Estudiantes tiene mucho para mejorar y
eso es alentador. Observando el contexto del fútbol argentino, su
plantel nada tiene que envidiarles a otros. El desafío se centra en
encontrar un funcionamiento acorde a los buenos valores que posee.
Volver a ser el que fue en el torneo pasado, serio candidato al titulo,
dependerá de la forma en que ubique y relacione a todos los jugadores
(son muchos) que tiene a su disposición Pellegrino en el Country.
www.eldia.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario