El Pincha siempre quiso más que un Huracán que apostó a los penales y se quedó con el pasaje a semis
ROMÁN MARTÍNEZ INTENTÓ PASAR AL ATAQUE, PERO TERMINÓ RECIBIENDO LA FALTA DESDE ATRÁS Y QUEDÓ TENDIDO SOBRE EL CÉSPED DEL CAMPO
COMENTARIO
Por NICOLAS NARDINI
Por NICOLAS NARDINI
FORMOSA (Enviado especial).- El
fútbol tiene siempre un rincón para la sorpresa y muchas veces suele
volcarse para el lado de la injusticia. Estudiantes, que siempre intentó
quedarse con el premio de la clasificación y lo buscó, aún con errores
pero con determinación, le dijo adiós a la Copa Argentina. Y Huracán,
cuyo plan de juego pasó por apostar, en buena parte del trámite, a
llevar la historia al desenlace desde los doce pasos, consiguió un
pasaporte a semifinales que pocos imaginaban viendo el desarrollo del
partido. Fue empate en uno en los noventa minutos y premio para el Globo
en la tanda de remates desde el punto del penal.
En el comienzo
del partido Huracán salió como una tromba. En las primeras acciones los
de la quema parecían determinados a manejar el trámite. Pero el aliento
les duró poco, Estudiantes copó la zona media sobre los 10 minutos de
juego y se despertó tras la sorpresa inicial que significó ver a los de
Kudelka con tanta sed de protagonismo.
El Pincha lo emparejó
rápidamente y pasó a dominar la tenencia y el terreno. Eso sí, el rival
siguió causando problemas en la defensa albirroja. Aguirregaray no la
pasó bien en esa etapa inicial ante Espinoza y Jara se las vio ante un
endiablado Gonzalo Martínez que fue bien profundo por la banda. En esa
primera media hora, Hilario Navarro tampoco dio sensación de seguridad,
se lo vio como desconcertado y eso lo llevó a demorarse más de la cuenta
en un par de salidas en las que quedó a mitad de camino.
En el
plano ofensivo, el Pincha insistió bastante por las bandas, porque en la
zona central del terreno Huracán montó un buen cerrojo. Auzqui apeló a
la velocidad y Carrea al desequilibrio en base a gambeta. A los dos les
faltó, en la inicial, claridad en el último toque. Carrillo quedó
atrapado entre los centrales contrarios y Vera lució demasiado disperso.
El 4-1-4-1 que plantó Kudelka desarticuló en la primera media
hora de juego el circuito futbolístico del Pincha. Villarruel hizo
sombra como volante tapón enfrentado a Román Martínez, mientras que
Abila actuó como centroatacante abastecido por las bandas. Se planteó un
trámite equilibrado, con Estudiantes un poco más esforzado en ataque,
buscando un rol más protagónico, aunque un poco confundido de tres
cuartos de cancha en adelante.
En los últimos diez de la inicial
llegaron las mejores del Pincha. Una de Auzqui de cabeza tras buena
habilitación de Román y otra, muy clara, de Correa que la tiró a las
nubes en la boca del arco, luego de un centro de Jara. Antes, es verdad,
el Globo había tenido una muy clara en los pies de Abila. Así, se cerró
un primer tiempo parejo, donde faltó clarividencia en la zona de
gestación.
De allí en
adelante, Estudiantes siguió siendo el dominador absoluto del partido.
Con tres puntas en campo, más Correa partiendo desde el medio, fue todo
albirrojo. Los queremos pasaron a pararse con un 4-5-1 y apostaron a
cuidar el empate más que a desnivelar en su favor.
El problema de
Estudiantes fueron los nervios, esos que no permitieron que fluyeran
las mejores ideas ante un adversario que se dedicó, casi con
exclusividad, a destruir.
El último cuarto de hora transitó en el
contexto de un equipo que quiso pero no supo y otro que se volcó de
manera elocuente a hacer pasar los minutos para llegar a los penales,
una instancia en la que terminó haciendo su gran negocio.
En el
balance final, luego de haber ejecutado muy mal la tanda de penales,
queda claro que el Pincha sufrió un castigo excesivo y que el Globo se
encontró con un premio exagerado para lo poco que mostró durante los
noventa minutos. El Pincha l
EL ARBITRO
El chileno Osses, ante Peñarol
La
Confederación Conmebol dio a conocer ayer los árbitros para los cotejos
de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El
martes 14 de octubre, a las 19:15, Estudiantes jugará con Peñarol con el
arbitraje de Enrique Osses (Chile). Los asistirán Francisco Mondria y
Sergio Román (Chile).
e dijo adiós a la Copa Argentina pero no
puede relajarse. Los otros dos objetivos están igual de vivos que antes
del inesperado traspié de anoche.
www.eldia.com.ar
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