Durante las próximas semanas la dirigencia de Estudiantes anunciará
el llamado a asamblea extraordinaria para la aprobación de la venta
anticipada de los palcos de calle 1 a una firma de explotación de imagen
que pasará a tener un tercio del nuevo estadio a disposición por un
tiempo determinado. Esto permitirá que el club cuente con el adelanto de
capitales que necesita para darle el impulso final a la obra, pero al
mismo tiempo compromete un importante sector del patrimonio que pasará a
ser administrado por empresas privadas.
Concretamente, un pool de empresas entre las cuales sobresale Santa
Mónica dispondrá de los sectores de los palcos para fijar el precio ante
los socios, tal como lo había pergeñado el gobierno de Enrique
Lombardi.
A diferencia de lo ocurrido con los abonos permanentes que el club
puso a disposición de los socios en el estadio Ciudad de La Plata, la
venta del sector preferencial del nuevo estadio de 1 estará a cargo de
los españoles, que podrían considerar, o no, la situación económica del
país y la de clase media platense para fijar el valor de las
ubicaciones.
Asimismo, Estudiantes quedaría sujeto a tener que ceder el futuro
estadio para la organización de eventos que actualmente se realizan en
25 y 532 como el reciente recital de Foo Fighters.
Si bien hay un compromiso para priorizar el aspecto deportivo, con el
acuerdo que deberán aprobar los socios se entregará gran parte de la
administración de la futura cancha.
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