Los hinchas albirrojos reventaron el Estadio para alentar al
Pincha y conseguir el boleto a la fase de grupos, además de dejar un
ingreso sin antecedentes
EEl hecho de volver a jugar un repechaje por la Copa Libertadores
(como sucedió en el 2009), además de tener la oportunidad de ver por
primera vez en el año a su equipo como local y llegar todavía con el
entusiasmo del clásico, hicieron que los simpatizantes de Estudiantes
explotaran las localidades para este encuentro copero.
Como en aquellas no tan lejanas épocas en las que la mística volvía a
ser tema de todos los hinchas, cerca de 30 mil espectadores coparon las
tribunas del estadio Ciudad de La Plata, que se vio, a excepción de la
cabecera Norte, disfrazado de rojo y blanco.
Pero no sólo eso se pudo observar en la multitud, sino que también
hizo ruido en las boleterías, porque la concurrencia del público local
dejó una recaudación récord cercana a los 5 millones de pesos.
El entusiasmo por decir presente se fue notando en el transcurso de
los días en los cuales los pincharratas fueron a adquirir su entrada, la
cual tenía valores ajustados a un evento internacional como la
mismísima Copa Libertadores.
En consecuencia, la caja albirroja aprovechó la oportunidad para
sacar rédito a un ingreso más que importante con los accesos, y que
también podrá repetirse con los partidos en los que el elenco dirigido
por Mauricio Pellegrino actúe en condición de local por esta
competencia. Así, además de obtener un aporte económico por participar
de la fase de grupos, y más si llega a avanzar de ronda, también podrá
beneficiarse de los precios coperos como de repetir este tipo de
concurrencia.
Sin dudas que el triunfo dejó a todos chochos y entusiasmados de cara
a un año que tendrá triple competencia con el torneo de 30 equipos,
además de la Copa Argentina y esta clasificación a la Libertadores.
Eso mismo se fue notando desde temprano, más allá que los hinchas
fueron ocupando sus espacios de a poco teniendo en cuenta que se trató
de una jornada laboral.
Los fanáticos se fueron acercando al escenario de 25 y 532 y en los
alrededores se notaron los reencuentros con conocidos y amigos de
“cancha”. Eso trajo, como de costumbre, las incógnitas de los seguidores
por los refuerzos, los torneos a disputar, como también determinadas
críticas al equipo en los primeros compromisos del año. De todos modos,
aquellos que discutieron los planteos y resultados, ayer se fueron más
que satisfechos por el rendimiento estudiantil.
El contagio del equipo se notó en las tribunas, que se tiñeron de
rojo y blanco, con banderas, camisetas y aquellos accesorios para la
ocasión. Los cánticos y ovaciones se dieron esporádicamente, como los
gritos de los goles, que alegraron a una multitud que se fue satisfecha y
dejó un ingreso sin antecedentes.
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