ISRAEL DAMONTE. LA HISTORIA DE VIDA DE LA FIGURA Y CORAZÓN DEL EQUIPO DE MAURICIO PELLEGRINO
El volante dejó sus sensaciones luego de anotar su primer gol con la camiseta de Estudiantes
Por MARTIN CABRERA
ENTREVISTA
H incha y jugador, jugador e hincha. Israel Damonte tuvo un inolvidable lunes de Carnaval en Sarandí, porque fue una de las figuras del equipo y coronó su gran momento con un gol de tijera cuando se moría el primer tiempo. Un gol muy particular que quedará en su recuerdo para siempre: fue el primero que marca con la camiseta de Estudiantes.
“Estoy muy contento por el triunfo y por haber convertido el gol. Hacer un gol con esta camiseta y ganar es muy lindo. Fue una belleza aunque indescifrable. Fue mi primer gol en Estudiantes y gracias a Dios nos llevamos tres puntos de una cancha complicada” , contó ayer el volante desde su casa, lugar en donde prolongó una semana mágica.
Aunque se lo vio medido en el festejo y no hizo nada estridente para celebrar su primer gol en el Pincha, contó que sintió algo especial. “Quería abrazarme con todos, con mis compañeros, con la gente que esta en la platea, lo que pasa es que me sorprendió porque no soy de hacer goles. Arrancar el torneo, hacer un gol, ganar, meternos en la fase de grupos de la Copa...fue una semana muy linda la verdad” .
“Me llamaron muchos amigos para felicitarme, pero me quedo con una foto que me mandó mi hermano (cabeceando la pelota cuando un rival está por rechazarla con su botín derecho). Se ve que de a poco fue entendiendo lo que es Estudiantes, je” , contó el jugador que cuando llegó a su casa pudo decirles a sus hijos Catalina y Fidel que hasta el sábado es el goleador de Estudiantes en el torneo local.
UN GOL DEDICADO A SU FAMILIA
Damonte nació en La Plata en enero de 1982 pero a los pocos meses se radicó en Salto con su familia. Por eso siempre remarcó que es de allí, más allá de que el DNI indique otra cosa. Pero su vínculo con la ciudad siempre fue muy fuerte. Y ese vínculo incluyó desde niño a Estudiantes.
Fue su papá quien lo llevó a la vieja cancha auxiliar de 57 y 1 para que se probara. Y fue también su papá quien le dijo una vez que no lo había notado dentro de la cancha cuando jugaba para San Martín de Mendoza. Al día siguiente se tiñó de platinado. Y ese cambio hizo un click en su carrera, porque pasó por el fútbol de Grecia, Uruguay y decenas de equipos argentinos. Hasta que el camino lo volvió a poner en su lugar: Estudiantes. Su viejo, David, no llegó a verlo. Y entonces el gol, en buena medida, fue dedicado a él para que lo gritara desde el cielo.
También se llamaba David el más grande de sus hermanos, el que se murió trágicamente hace cuatro años. “Ese sí que era un crack, un delantero picante. Debe estar orgulloso de mí” . El más grande de los Damonte hizo inferiores en San Lorenzo, jugó en Brown de Arrecifes en Primera y se retiró en Defensores de Salto. “No tuvo la suerte mía” .
“Estoy en el lugar en donde quiero estar”, repitió Damonte a comienzos de año, cuando otra vez se empezaba a hablar del regreso de Rodrigo Braña y de que Pellegrino buscaba más volantes centrales, además de Leonardo Gil y Gastón Gil Romero. “Me costó mucho estar acá, así que por nada del mundo me quiero ir” .
Trabajó, agachó la cabeza y a la hora de la verdad les sacó una luz de ventaja a todos. Ingresó para cambiarle la imagen al equipo en el clásico de Mar del Plata, fue titular en los dos partidos de la Copa Libertadores y el lunes tuvo un rendimiento positivo contra Arsenal, con gol incluido. Volvió a dejar en claro que el fútbol da revancha y que sólo hay que esperar el momento. Además de trabajar y entrenar.
“FUIMOS INTELIGENTES”
Sobre el partido dijo que fue trabado y muy luchado, pero que Estudiante hizo mejor las cosas. “Fuimos inteligentes y por eso nos llevamos los tres puntos de una cancha muy difícil”.
Hoy es el dueño del mediocampo junto con Leonardo Gil. “Es el tercer partido que juego con él, tenemos que estar a la altura y hacer lo mejor para el equipo. Me ha tocado jugar también con Román (Martínez) y con Gastón (Gil Romero). Vamos a jugar dos o tres torneos y en algún momento se va a rotar. Hay que conocer a todos los compañeros”.
www.eldia.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario