MUNDIAL DE CLUBES. SAN LORENZO Y RIVER ROZARON EL PAPELÓN
Tras la paliza del Barça al Millonario, toma más relevancia lo hecho por los albirrojos en 2009, cuando pusieron en apuros a los “culés”
Alejandro Sabella y su
equipo de trabajo estuvieron meses planificando el partido. Ante la
descomunal desigualdad individual, el entrenador del Estudiantes campeón
de América de 2009 sabía que debía pensar cada detalle táctico para
equilibrar fuerzas ante el poderoso Barcelona de Guardiola. Con esa idea
fuerza, el Pincha viajó a los Emiratos Arabes y, viendo ahora la
historia en perspectiva, fue el último representativo argentino que
estuvo a la altura de las circunstancias en un Mundial de Clubes.
Ni River hace unas pocas horas, ni San Lorenzo el
año pasado, dieron la talla. Jamás lograron poner en apuros a sus
rivales, que terminaron dando la sensación de que triunfaron al “trote”,
casi sobrando la situación. Se observaron, tanto en el Real Madrid-San
Lorenzo jugado en Marruecos, como en el Barcelona-River disputado en
Japón, distancias siderales, los elencos europeos pasaron por arriba
táctica, técnica y físicamente a los combinados de nuestro país.
EL TRABAJO EN EQUIPO EMPAREJO EL DUELO
El Barcelona de Guardiola llegaba en un gran estado
de forma. Contaba con un Messi en estado celestial, más un Ibrahimovic
intratable y Xavi en su mejor momento. El “tiki-taka” (como le llamaban
en Catalunya) parecía imposible de ser desarticulado. Aquel Barça fue lo
más parecido al “fútbol total” de la Holanda de los `70 que se vio en
los últimos años.
Sin embargo y pese a todos los pronósticos de
goleada, la planificación magistral de Alejandro Sabella y la ejecución
al pie de la letra de sus dirigidos, generó un equilibrio en el juego
que sorprendió al mundo entero.
El trabajo pincharrata se basó en el orden táctico
general, el achique de espacios para entorpecer el juego de pases
azulgrana y la notable solidaridad de los jugadores que realizaron un
esfuerzo titánico. La crónica es archi conocida. Boselli había puesto en
ventaja al León en la etapa inicial y Pedro lo pudo empatar recién
faltando dos minutos para el final. Los “culés” se llevaron un gran
susto y Messi resolvió el asunto ya en la prórroga. Hubo equivalencias.
Hubo partido.
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