Raúl Cascini, quien supo vestir en dos épocas los colores de
Estudiantes, hoy disfruta y se complace de ver cómo su hijo sigue sus
pasos dentro de la institución por la que adoptó un gran cariño al punto
tal de radicarse en la ciudad y escoger al Pincha para que Bautista se
forme con el ADN albirrojo.
Raúl Cascini defendió la camiseta de Estudiantes entre el 95-96 y
también en los años 2001-2002. Pese a no ser un futbolista formado en el
club adoptó un gran cariño por la institución y, ya radicado en La
Plata, formó una familia. Bautista, su hijo, decidió seguir los mismos
pasos de su padre, quien no dudó en traerlo al Country Club de City Bell
para que se forme como jugador y adopte esa cuota humana con el ADN
característico del Pincha.
ESTUDIANTES, MÁS QUE UN CLUB
Para Cascini, Estudiantes no fue un club más en su carrera. Signado
por el ámbito familiar, los amigos y un cariño que logró ligarlo durante
toda la vida, el ex mediocampista estudiantil hoy vive y habla
prácticamente como un hincha, más aún al tener en el plantel de primera a
su hijo, Bautista: “Formé una familia desde que me vine para acá,
conocí a mi señora; me radiqué en La Plata. Estudiantes me cambió la
vida en ese sentido. Además te deja siempre una gran enseñanza y un gran
querer hacia el club; te da un lugar en la familia. Siempre me dejó
buenos grupos y que la institución está siempre abierta para todos”.
LOS DOS PASOS EN EL PINCHA QUE LO MARCARON
“Uno siempre recuerda los dos pasos que tuve del club de la mejor
manera. Siempre dije que fue un click para mi la primera vez que pasé
por la institución en el 95-96. Me encontré de nuevo con mi persona, con
esas ganas de jugar al fútbol y me hizo muy bien. Agarré confianza con
todo lo que significa entrenar en el country, un lugar que hace grupos,
amigos. El segundo paso también porque vine en un momento delicado del
club y por suerte pudimos hacer una muy buena campaña para sacarlo”,
confesó en diálogo con el Sitio Oficial acerca de las experiencias que
tuvo en el club y que lo marcaron a flor de piel.
ORGULLO DE PADRE
El salto de reserva a primera de su hijo, Bautista, representa para
Cascini una alegría enorme al ver cómo su misma sangre sigue sus mismos
pasos y comience a transitar un camino dentro de Estudiantes: “Da
orgullo que mi hijo haga la misma carrera. Lo más importante para mi
desde que eligió transitar el camino del fútbol es que se dedique con
amor a hacerlo profesionalmente. Siempre le digo que lo más importante
no es llegar, sino mantenerse. Tiene que disfrutarlo mucho e ir
aprendiendo tranquilo de los más grandes”.
LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
Si bien su experiencia lo hace una voz autorizada para hablar,
Cascini busca no entrometerse en la carrera de Bautista. De pocas
palabras, el ex mediocampista del club reveló que no es de darle
demasiado consejos y que su idea es que quienes lo formen como jugador
son los encargados de enseñarle el camino en la carrera: “No soy un
padre que le hable mucho. Sólo trato de calmarle la ansiedad porque está
cerca, de tranquilizarlo que le va a tocar, nada más. En lo
futbolístico no le hablo mucho, le corrijo lo malo y si me pregunta lo
hago, sino no le digo nada. Después está el técnico que es el que le va a
decir las cosas, a enseñar y a llevar por el camino adecuado. Hay que
dejar que trabaje y vaya al club”.
Axel Damian Padilla
Web Club Estudiantes
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