PRIMERA VICTORIA. EL PINCHA GANÓ 1-0 Y SE RECUPERÓ DE SU MAL COMIENZO EN EL CAMPEONATO
El gol lo marcó Viatri en el primer tiempo. Albirrojos con algunos sofocones
RAFAELA
(ENVIADOS ESPECIALES)
(ENVIADOS ESPECIALES)
Por MARTIN CABRERA
COMENTARIO
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Luego de la derrota como
local no tenía otra opción que ganar. Y lo hizo como visitante, en una
cancha en donde históricamente siempre le costó. Con un gol de Lucas
Viattri, sobre el final del primer tiempo, Estudiantes derrotó a
Atlético Rafaela por 1-0 y se empezó a perfilar con mejores sensaciones
más allá de no haber realizado un partido con matices. Tres puntos clave
para crecer mientras los suspendidos cumplen sus fechas de sanción.
Estudiantes intentó ser prolijo y criterioso en el
primer tiempo. La primera pelota pasó por la dupla Ascacíbar-Marchioni,
para luego buscar por las bandas. Pero ni el tándem Solari-Sánchez y
tampoco Diarte-Auzqui pudieron romper las dos líneas de cuatro hombres
que paró Jorge Burruchaga.
Para colmo, como la semana pasada ante Lanús,
Gastón Fernández no se encontró y Lucas Viatir prácticamente no pisó el
área. Así, los caminos hasta Montoya estuvieron cerrados como los ojos
de los espectadores, que lentamente empezaron a meditar como en la
siesta de la tarde.
Las buenas intenciones de querer salir desde el
fondo con la pelota dominada no alcanzaron para sorprender a un rival
que claramente salió a la cancha con la conformidad por el empate. Fue
tan marcada esa postura del local que el Pincha no tuvo una sola contra
en la cual poder sacar ventajas con la velocidad.
La primera chance clara de gol fue a los 34
minitos, cuando Carlos Auzqui desbordó por la izquierda y tiró un centro
preciso al centro del área, donde no estaba Víctor López, lesiondo.
Pero en lugar de aparecer Viatri el que cabeceó fue la Gata y la pelota
pasó por encima del travesaño.
La segunda aproximación terminó en gol. Otra vez
Auzqui por la izquierda desbordó a Catalán y se animó al arco. La pelota
rebotó en Martínez y fue para la medialuna del área. Allí, sin marca,
apareció Viatri que con un fuerte derechazo la clavó junto al palo de
Montoya, que ni tirándose dos veces llegaba.
En el complemento el equipo de Nelson Vivas se paró
de otra manera y tuvo unos metros más de espacios, porque Rafaela
lógicamente tuvo que salir del fondo. Entonces creció la figura de
Gastón Fernández, que luego de que algún compañero la recuperara manejó
muy bien los contragolpes. Generó un mano a mano con Montoya para él
mismo y asistió a Solari que prefirió por la individual cuando la jugada
invitaba a pasársela a un compañero por el segundo palo.
El Pincha empezó a merecer la diferencia y a hacer
méritos como para aumentar. Pero no pudo llegar al gol, más allá de que
Solari rozó el travesaño y Montoya le ahogó el grito a Schunke.
Pero todo lo que desperdició y por el enorme
despliegue realizado, el Pincha empezó a sufrir en los últmos 15
minutos. Rafaela, con los ingresos de Facundo Parra e Ignacio Pussetto
complicó muchísimo. Por las bandas lastimó y encontró mal parado al
equipo un par de veces.
Tuvo dos oportunidades muy claras. La primera a los
31 minutos cuando Lucas Diarte llegó antes que Díaz para enviarla al
córner. Tras esa ejecución un cabezazo de Martínez tenía destino de gol
pero el Rusito Ascacíbar le despejó bien lejos. Dos llamados de atención
a un equipo que volvió a mostrar una merma física para tener en cuenta.
Así, con bastante sufrimiento y demasiados
sofocones, Estudiantes se abrazó a una importante victoria, que le sirve
para sumar sus primeros tres puntos en el torneo, recuperar confianza e
ilusionarse con un torneo como protagonista. No le sobró nada, pero
ganó a pesar del egoísmo de la última jugada.
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