Estudiantes sacó un triunfazo en los 4.000 metros de Potosí: 1 a 0 con gol de Tití Rodríguez. Aprovechó que Nacional terminó con diez por la roja de Pérez tras pegarle a Pavone. Andújar fue figura.
Enorme triunfo para el Pincha. Si La Paz es complicada para los
equipos argentinos, más en Potosí, donde se juega sobre más de 4.000
metros de altura. Con la habitual debilidad de los bolivianos de
visitantes, el 1 a 0 para el León asoma casi determinante. No es
cuestión de subestimar al rival, pero la realidad y el sentido común
sólo dan para colocar al equipo de Gustavo Matosas en octavos de final
de la Copa Sudamericana.
Estudiantes no sólo lo ganó por el
arquero. Hubo una jugada clave, la expulsión de Edson Pérez por una
agresión a Pavone. Ingenuo el boliviano. Ahí, con un jugador más en la
cancha, Estudiantes se potenció anímicamente. Y se elevó la capacidad de
un jugador que pese a su juventud desde hace tiempo que está instalado
como un referente, Ascacibar. Fue el Rusito el que asistió a Tití
Rodríguez en un contra, la del 1 a 0.
Estudiantes fue inteligente para aguantar sin desordenarse, aunque básicamente la clave de la victoria fue la muy buena respuesta de Andújar, con sus reacciones en tiempo justo. Además, el palo, también jugó al lado del Pincha.
La
generación de la expulsión de Pérez fue sin dudas el mayor mérito de
Pavone en el partido: el Tanque casi no apareció en su cuota ofensiva,
aunque era obvio ya que en la altura lo normal es que la estrategia de
los equipos argentinos no incluya la posesión del balón y eso también
fue determinante de sus pocas chances.
El otro debutante, Lugüercio, también en su segunda etapa en el club, mostró más esfuerzo que resolución.
El Pincha sabía que la tenía que sudar y se la bancó bien. Sin un puntal, Desábato, resguardado por Matosas.
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