La dirigencia de Estudiantes estaría buscando llegar a un acuerdo con la empresa de indumentaria deportiva Topper, con la finalidad de evitar que el problema que los tiene enfrentados se tenga que dirimir en los estrados judiciales. Es que dicha firma, que estuvo ligada al club durante cinco años, le estaría reclamando por indumentaria fabricada que no pudo salir en venta al mercado, al tiempo que acusaría a Estudiantes por incumplimiento del contrato que caducó definitivamente el pasado 31 de diciembre.
Según se conoció, la primera audiencia de conciliación no prosperó hace unos días atrás, y la próxima se llevaría a cabo el próximo jueves 15. La idea de Estudiantes es poder llegar a un acuerdo para evitar un juicio.
Está claro que el club rechaza todos estos reclamos, alegando que el contrato no se incumplió y que tampoco realizó maniobras indebidas, como la de cerrar contrato con la nueva empresa, en este caso Adidas, estando el otro compromiso en vigencia.
Es más, han señalado que informaron en tiempo y forma de la oferta recibida de la empresa alemana a fin de que Topper la igualara y así se firmara un nuevo vínculo contractual. Cabe consignar que Adidas cuadruplicó el contrato vigente al que Topper no pudo igualar.
También desde el club se ha señalado que en el último tiempo la empresa Topper no entregaba indumentaria a los planteles del club e, incluso, esta escaseaba en los stand de venta de la sede social.
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