domingo, 1 de abril de 2012
"Echecopar era un gran jugador y una excelente persona"
El historico gol de Juancito Echecopar a Boca en 1 y 57, a los 44´del segundo tiempo, Estudiantes vencia 1 a 0 y quisieron hacerle un monumento al Vasco de pergamino, por ese hermoso golazo.
El recuerdo del Narigón para el delantero, que integró el equipo pincha que fue campeón del Mundo
Carlos Bilardo, compañero suyo en Estudiantes durante la década del `60, resaltó las virtudes de Juan Miguel Echecopar, fallecido el jueves a los 65 años, en Pergamino, a raíz de un aneurisma abdominal en la clínica General Paz de dicha ciudad bonaerense.
"Era callado, un gran jugador y excelente persona". Así definió el Narigón a Echecopar.
"El Vasco (tal como lo conocían) era callado, un gran jugador y una persona excelente. Me animaría a decir que uno de los más queridos del equipo de Osvaldo Zubeldía", expresó Bilardo.
Echecopar fue uno de los delanteros del plantel pincha que estuvo en la conquista del Metropolitano 1967 y las Copas Libertadores e Intercontinental 1968, entre otros títulos.
LA TERCERA QUE MATA
"Echecopar integró la famosa tercera pincharrata, campeona con Miguel Ignomiriello, a la que la gente de Estudiantes en 1964 llamaba la Tercera que mata", recordó.
"Estaban Poletti, Aguirre Suárez, Malbernat, Manera, Pachamé, Bedogni, Echecopar, Eduardo Flores y Juan Ramón Verón, consagrados más tarde en Primera", evocó Bilardo.
"Un 10 de buen manejo, inteligente, gran despliegue y el primer ídolo del equipo que hizo historia. Luego lo tapó la Bruja Verón por sus goles inolvidables en 1968", expresó.
"FUE UNA GRAN FIGURA"
"Juan fue gran figura cuando le ganamos a Racing la final del Metro `67 (3-0) en el Viejo Gasómetro y antes cuando la revista El Gráfico dio en tapa `El Poema de Echecopar`", rememoró.
"Estudiantes no le podía ganar a Boca ni en La Plata y menos en La Bombonera. En 1967 con el gran equipo de Zubeldía le ganamos en el viejo estadio de madera de 57 y 1. Sobre la hora, Juan (Echecopar) enfrentó a Carlos Minoián, ex Gimnasia, arquero de Boca y lo eludió en el área chica, antes del gol. Fue 1 a 0 y delirio", sostuvo.
"El Vasco era callado, y a diferencia del resto invertía su dinero en hectáreas de campo en la zona de su ciudad, Pergamino. Se casó en la misma época que Zubeldía nos ponía plazos a los que estábamos de novio, porque debíamos jugar Copa y torneo de AFA", puntualizó.
"En el `68 ó `69 fuimos todos a Pergamino y la ciudad hizo una fiesta en la plaza del centro frente a la Iglesia, donde Echecopar y su novia, Rosario, se casaron. Ella atendía una farmacia de propiedad del Vasco y él ya era ídolo ahí", concluyó Bilardo.
Echecopar jugó en España, ya que en 1973-1974 actuó para Granada y en 1975 pasó al Murcia. En su regreso a la Argentina, Echecopar se recibió de técnico y en 1986 llevó al ascenso a la B Nacional a Douglas Haig, de Pergamino.
www.eldia.com.ar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario