La gente lo apoya y alienta y el moreno trata de retribuir todo eso con buenas actuaciones, aprovechando esta chance que se le abrió tras la lesión muscular que sufrió el goleador Mauro Boselli.
Zapata volverá a estar desde el arranque ante Arsenal, el próximo lunes, en un partido que, según admitió "va a ser muy complicado". Y lo fundamentó así: "Los zagueros de Arsenal son muy fuertes, pero creo que con mucha movilidad de los puntas seguramente vamos a poder generar los espacios para que también lleguen al área, y por afuera, nuestros mediocampistas".
El caleño, de 21 años, lleva anotados diez goles en siete partidos y todo parece indicar que va por más en este cierre de campeonato.
"Espero seguir anotando goles en primera como lo hacía en la reserva", al tiempo que dejó deslizar que esta oportunidad que le ha dado el técnico interino Martín Zuccarelli la está disfrutando al máximo "como también lo está haciendo Sebastián (Verón)", que está jugando sus últimos partidos como jugador profesional.
Reconoció que está en etapa de maduración y, por consiguiente, debe aprovechar al máximo cada partido y también cada entrenamiento. "Allí uno tiene que dejarlo todo, porque se aprenden cosas nuevas y esa es la idea, ir mejorando el nivel de juego. Por suerte, y de a poco, me fui metiendo y gracias a Dios puedo aportar mi granito de arena al equipo", afirmó.
El colombiano, formado en el América, combina perfectamente sutileza con potencia física, y por eso los rivales han tenido que esforzarse al máximo para frenarlo, y muchas veces lo han hecho a través del juego fuerte.
"Recibí mucho más golpes que marcaje", admitió Duván, aunque ello no lo arredró en absoluto, por el contrario, "no me ha costado tanto adaptarme, por lo que espero seguir así, sumando experiencia y goles".
El nacido en Cali, Valle de Cauca, sabe que tiene todavía que cumplir una nueva etapa de aprendizaje. "Siento que todavía no llegué al tope. Se que puedo dar un poco más", subrayó.
Una delicada lesión que sufrió el año pasado frenó su evolución, pero regresó con más decisión y determinación. En reserva sacudió tupido la red adversaria y ahora lo está repitiendo en primera división.
"Después de la lesión he venido haciendo goles, y eso me ha ayudado para que mejore mi autoestima. Esa lesión fue uno de los golpes más duros de mi carrera. Pero gracias a Dios, y con el apoyo de mi familia, los kinesiólogos y mis compañeros pude salir adelante. Pero estaba tranquilo porque los dirigentes y el cuerpo técnico me bancaban a muerte", señaló.
Por último dejó constancia que todavía no ha podido jugar como más le gusta y para el que está capacitado. "En ninguno de estos partidos que jugué tuve la posibilidad de encarar mucho, de hacer una jugada que me gusta y es tirarla larga. Los partidos han sido muy cerrados, pero esas son las características que creo puedo desarrollar más", finalizó.
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