Pese a los ingresos y aportes externos, han aumentado sus deudas a 1.655 millones de pesos. Independiente y San Lorenzo son los que peor están, pero no se salva ninguno.
Antes de arrancar el torneo Inicial, los clubes tuvieron que ponerse al día o blanquear las deudas que mantenían con la Asociación del Fútbol Argentino y la AFIP para poder realizar transacciones como también utilizar los refuerzos y no correr el riesgo de suspensiones. Seis meses después, la historia poco cambió, porque las instituciones acumulan un pasivo que llama la atención.
La semana pasada, la AFIP lanzó la resolución general 3432 para bancarizar el fútbol y poder regularizar todo lo que rodea al mercado de pases, porque la situación se ha hecho insostenible. A pesar del ingreso que llega del Estado, unos 825 millones de pesos al año por el Programa Fútbol para Todos, las entidades de Primera división han sufrido pérdidas mayores a los 50 millones de la misma moneda.
Pocas veces trascienden las cifras millonarias en cuanto a los pasivos, que actualmente alcanzan los 1.655,4 millones de pesos. Este número representa un aumento del 27% respecto a 2011, cuando en ese entonces era de 1.131 millones.
Lo concreto es que, más allá de recibir un aporte exagerado por parte estatal (desde agosto del 2009), las instituciones no han sabido controlar sus respectivas economías y las deudas se potenciaron casi un 50%. Con respecto a la AFA, la suma pasaría los 550 millones de pesos, mientras que con la AFIP supera los $ 270 millones.
En cuanto a los clubes denominados “grandes”, que son los que mejores aportes perciben por la televisación de sus partidos, además de los patrocinadores, cantidad de socios y facilidades, y de la cantidad de oportunidades de vender patrimonios del club por el simple hecho de ser una mejor “ventana” que el resto, siguen siendo los que peores números acumulan.
Independiente, que a mitad de 2012 blanqueó el pasivo más grande del fútbol argentino ($ 330 millones), tuvo un déficit de $ 61,6 millones en el último balance.
Para colmo, desde que el presidente Javier Cantero asumió, el Rojo no pudo cobrar por los derechos de TV ya que la gestión anterior había recibido el adelantado hasta el curso de abril de este año. San Lorenzo, en tanto, es el otro que se encuentra al borde del abismo.
Debe $ 159 millones y tuvo que ser auditado por una empresa privada, porque sus dificultades con las comisiones anteriores, la renovación de plantel, los despidos, las incorporaciones y la mudanza del estadio han incrementado fuertemente la deuda. De todos modos, con la gestión Tinelli-Lammens lograron subir el patrimonio en 6 millones de dólares.
River, Racing, Boca, Estudiantes y Newell’s son los otros clubes que superan los 100 millones de pasivo, aunque algunos han optado por el revalúo y la escritura de nuevos activos, y otros cubrieron sus déficits con transferencias realizadas en otras épocas.
De todas formas, ninguna estrategia se muestra positiva ante semejantes deudas. Ahora, de una vez por todos, ¿cuándo se tomarán cartas en el asunto o se cumplirá con las reglas? Teléfono Grondona...
Estudiantes y Gimnasia, ante la necesidad de estabilizar y ordenar su situación financiera
Los clubes más importantes de la ciudad están atravesando por etapas diferentes tanto desde lo deportivo como desde lo institucional y económico.
Por un lado, el Pincha ha tenido la llegada de Juan Sebastián Verón como director deportivo para reacomodar el tema futbolístico, aunque no está exento de lo financiero. El club ha apuntado a un revalúo de activos para evitar un mayor desorden en ese aspecto, aunque su pasivo indique 109 millones de pesos. En el último balance, más allá de conocerse un activo de 173 millones, lo negativo aumentó el doble.
Incluso, de los 109 millones mencionados, cerca de 72 serán exigidos en poco tiempo para ponerse al día.
Respecto a Gimnasia, su época en la B Nacional redujo los aportes externos, ya sea de la televisación como de los sponsors, pero también hubo un presupuesto menor para los sueldos y las contrataciones.
Con la nueva dirigencia, el club buscó el orden y registró, según el último balance, un superávit mayor al millón de pesos, en contraposición al anterior (déficit de siete). Actualmente, el Lobo tiene un pasivo de $ 59,7 millones y su activo asciende a 53.
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