Punto y seguido, el Pincha está en la pelea de arriba

Mejoró con respecto a la derrota en San Juan y se llevó una meritoria igualdad 1-1 de la Fortaleza, ante Lanús

 El gol Pincha Guido Carrillo

Es un punto que vale

Comentario Por Martín Cabrera

Hay empates que molestan y otros que se lamentan. El de anoche no dejó un sabor amargo para Estudiantes, que se le plantó de igual a igual a uno de los mejores equipos del país y por eso consiguió un 1-1 que le permite estar en el lote de los equipos que se ilusionan con el torneo Inicial, que recién acaba de iniciarse.

Mauricio Pellegrino había tomado nota del flojo andar en la Copa Argentina y anoche cambió el sistema. Y vaya si le dio buenos resultados, ya que su equipo se pareció bastante al de tiempo atrás. Si bien no manejó la pelota como es su idea, tuvo combate en el mediocampo, concentración defensiva y pinceladas de buen fútbol cuando se encontraron sus jugadores más talentosos.

No se habían acomodado en la cancha cuando Estudiantes se puso en ventaja. Notable jugada colectiva, que inició Israel Damonte en el medio para Jorge Luna, que pisó el área, devolvió para Damote y éste tiró el centro. Dentro del área chica, Guido Carrillo ensayó una volea en el área que terminó en gol. Golazo de varios toques y la mirada de todos los jugadores rivales, expertos en esto de hacer rotar la pelota, que no entendían que estaba pasando.

Pero Lanús no sintió el golpe. Ni siquiera después de ver cómo la visita se floreaba en la cancha y desde la platea algún hincha Granate se preguntaba: ¿Este no es el Barcelona de Martino?

El mayor pecado del Pincha fue no haber prolongado ese buen momento. Porque cuando mejor hacía las cosas un error defensivo le cambió el panorama. Falló el uruguayo Aguirregaray y se demoró más de la cuenta Gerónimo Rulli. El que aprovechó fue el Laucha Acosta para puntear la pelota y poner el 1-1, cuando el reloj apenas marcaba diez minutos.

Entonces se llenó de preguntas la defensa. Con Acosta, la potencia de Silva y las subidas de Carlos Araujo, el equipo del Mellizo Guillermo le cascoteó el rancho. Si bien ni tuvo demasiadas situaciones de riesgo, tuvo tenencia y peligro. Ese peligro lo generó Víctor Ayala, que con dos pelotas paradas casi hace estallar a su gente.

Otro Estudiantes

En el segundo tiempo el Pincha recuperó el horizonte. Otra vez Damonte agarró el medio y se apoyó en Gastón Gil Romero. Mejoró muchísimo Franco Jara, al que le cometieron una decena de infracciones. Pero el equipo no pudo aprovechar ningún centro de Jorge Luna. En todos subieron los centrales, pero jamás pudieron ganar en el área de Lanús.

El local sintió el desgaste del primer tiempo y sus jugadores gravitantes no pesaron. Es más, fue Estudiantes quien tuvo las chances más claras, sobre todo una aparición por el centro de Franco Jara, que terminó siendo detenida por Marchesín a centímetros de la línea. Y también con un tiro libre de Luna que despejó el arquero al córner.

En el final el Mellizo metió cambios pero no logró hacer despertar a sus jugadores, que parecieron cansados y entregados al empate. Lo más claro fue un cabezazo de Silva que se fue cerca del palo derecho de Rulli.

Eso sí, en el tercer minuto de descuento, un descuido le permitió a Acosta quedar casi mano a mano con el último hombre y Rulli. Por suerte para Estudiantes se demoró y el balón pudo ser rechazado.

Final. Empate en el Sur. Vibrante y por momentos bien jugado. El Pincha ratificó que quiere ser protagonista en este torneo y que por la Copa pudo haber dado mucho más y no la triste imagen que dejó. Llegó a cinco puntos y, a recordar del mal arranque del campeonato pasado, esto se asemeja más a la gloria. Estudiantes va por el buen camino, y el domingo ante Boca deberá ratificarlo. 

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