ROSARIO (Enviados especiales).-
Mientras los dirigentes celebran los 10,5 millones de dólares que
ingresarán a las arcas, por la venta de Duvan Zapata, los encargados de
finanzas preparan el balance que será presentado a los socios en la
Asamblea anual y ordinaria que se realizaría el 19 de octubre próximo.
Aunque
todavía no está terminado ni mucho menos, extraoficialmente se informó
que el resultado final no sería tan negativo como el año pasado.
La
salida de varios jugadores con altos contratos y la venta de Marcos
Angeleri ayudarían a que el número final sea más benévolo que el que se
presentó doce meses atrás.
Uno de los puntos a resolver será
quién estará sentado a la mesa de la CD como secretario general, ya que
Carlos Botassi tomó licencia y su cargo fue ocupado por Martín Ordoqui.
Lo
que muchos socios no saben es que ese cargo les fue a ofrecido a varios
dirigentes el último año. ¿Quién será el secretario general en el
último año de gestión?
¿COMO ESTA LA VIDA POLITICA EN ESTUDIANTES?
Elecciones a la vista
El oficialismo se divide entre Lombardi y Cassata; Abadie no quiere saber nada; Ruesta tiene ganas. ¿Y la Brujita Verón?
Si
bien para las elecciones en Estudiantes todavía falta poco más de un
año (dos balances y un mercado pases en el medio), diferentes actores se
empiezan a mover en ese sentido, jugando y apostando cada una de sus
fichas.
Enrique Lombardi, el actual presidente, tiene la voluntad
de seguir siendo el mandamás albirrojo por un nuevo periodo. En charlas
íntimas así lo hizo saber, pero como la situación económica y deportiva
no eran las mejores, evitó profundizar en el tema.
Claro, la
venta de Duván Zapata y el correcto accionar en el reciente mercado de
pases modificaron aquel pensamiento. Sus ganas de seguir aumentaron de
la misma manera que su deseo de ser el presidente que inaugure la nueva
cancha en 1 y 57.
Pero no es el único dentro de la Comisión
Directiva que tiene ganas de ser presidente. También se imagina en el
sillón de Mangano el vice segundo Oscar Cassata, quien pasó por todos
los estados de ánimo en éstos casi dos años que lleva de gestión.
En
su regreso de Italia se lo vio muy renovado, mostrando a cuando amigo
se cruzase la cantidad de contactos que había hecho para futuras
transferencias. “¿Pero si te queda sólo un año, Oscar?”, le preguntó uno
de sus amigos, a lo que el ex gerente del Banco Provincia respondió con
un guiñe de ojo.
Tanto Lombardi como Cassata aparecen hoy como
las máximas figuras y los potenciales candidatos. Pero sólo uno de ellos
(o ninguno) tendrá el OK de Juan Sebastián Verón, siempre influyente a
la hora de continuar con los sueños electorales. Sin ir más lejos, tanto
la Brujita como Carlos Bilardo fueron dos de los actores del mundo
Estudiantes que en su momento aprobaron la presentación de esta CD.
¿Y EL RESTO?
Los
otros candidatos de las elecciones pasadas no tuvieron mucha
aceptación. Julio César Arias Navarro tuvo una floja cosecha y Marcelo
Piergiacomi, que salió segundo en los comicios encabezando la lista de
Identidad Pincharrata, acaba de ser detenido acusado de estar
presuntamente involucrado en una estafa al IOMA. Por eso, hoy por hoy
habría que tacharlos.
Del mismo modo parece estar el grupo de los
ex presidentes. Tanto Edgardo Valente como Julio Alegre no están
decididos a jugar abiertamente, pero le manifestaron a este diario que
conversan con frecuencia sobre la política del club. Por eso, no hay que
descartar que de esas charlas pueda surgir alguna alternativa.
Otro
ex presidente en idéntica situación es Eduardo Abadie, que le dijo a
este medio que no quiere por nada del mundo regresar a la conducción del
club, a pesar de que algunas versiones periodísticas así lo señalaran.
“Sinceramente no tengo voluntad de hacerlo”, remarcó.
Pero quien
sí tiene muchas ganas de convertirse en el candidato “opositor” es
Eduardo Ruesta, un abogado platense que ya integró la CD de Abadie y fue
quien quiso ser el presidente en la gestión de Rubén Filipas. Es más,
también estuvo a punto de presentarse en los comicios pasados y en el
último tiempo se acercó a Estudiantes con alguna propuesta de
integración social. Por eso no pasó desapercibido en algunos asados
organizados por agrupaciones y filiales.
Así las cosas, con
algunos socios interesados en tomar protagonismo político y otros
decididamente negados a volver, el club está por ingresar en los últimos
doce meses de gestión de la actual Comisión Directiva. Todo puede pasar
y la historia de Estudiantes señala que la cocina se prende un mes
antes. Pero, por las dudas, algunos ya están con las ollas en la mano.
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