Le ganaba a Belgrano, le anularon un gol y le sirvió el 1-1 a su rival
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Por ANIBAL GUIDI
Por ANIBAL GUIDI

Los goles ayer
en el Ciudad de La Plata llegaron a través de jugadas “sucias”, poco
claras. Abrió la cuenta Guido Carrillo para el local cuando ya se iba el
primer tiempo, e igualó para la visita Ezequiel Maggiolo cumpliendo con
la “ley del ex” cuando promediaba el complemento, aprovechando un error
de Schunke, que habilitó a delanteros adelantados. El cotejo resultó de
vuelo bajo, con el agravante de que la lluvia tornó muy resbaladizo al
campo de juego por lo que la pelota rodó rápido y, además, los dos
equipos, por la disposición táctica del rival, tuvieron problemas para
desplegar su juego.
Estudiantes, con el regreso de Verón tras una
ausencia de un mes, se movió de manera distinta por lógica
consecuencia. Pero su mayor pecado fue haber apostado en demasía al
pelotazo largo, al margen de que ganó seguido las segundas pelotas. Y la
falta de precisión que tuvo su capitán en los primeros minutos, le jugó
en contra, como también que los externos, caso Rodríguez y Correa no
desbordaron y, al final, e insinuaron más de lo que concretaron.

El local, cuando logró hacer
buen pié, y antes de la apertura, había tenido un par de aproximaciones a
través de Guido Carrillo (una media vuelta y un cabezazo), un remate
lejano de Verón o un zurdazo de Desábato al capturar una pelota suelta
en el área, que se fue besando el palo izquierdo.
Lo cierto es
que Estudiantes ganaba y estaba controlando el juego a despecho de
algunas ausencias y regresos que ciertamente le dieron otra fisonomía
desde lo táctico y estratégico.
Era cuestión de estar atento y no
cometer errores ya que era evidente que Belgrano, a despecho de las
variantes que ensayó su técnico, parecía no tener con qué sorprenderlo.
Pero el diablo metió la cola, ya que al margen del hincha que se cayó de
la tribuna (ver aparte) y que tuvo el juego parado casi siete minutos,
de pronto se “complotaron” árbitro y línea para anularle mal un gol a
Patricio Rodríguez (el juez de línea Marcelo Aumente vio offside en una
jugada en la que no lo había), y unos minutos después llegó un ataque
trabado, luchado por parte de la visita (Schunke devolvió mal de cabeza
una pelota que era de Rulli), para terminar con la definición de
Ezequiel Maggiolo en el 1-1. Ya no estaba Verón y Estudiantes terminó en
una “a la carga Barracas” a puro pelotazo, pero sin éxito.
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