Al cumplirse dos años de su asunción como
presidente del Pincha, Enrique Lombardi responde todas las preguntas
vinculadas a las cosas buenas y malas que arrojó el primer tramo del
mandato
El 4 de octubre del 2011, Enrique Lombardi cumplía su primera jornada
como presidente de Estudiantes, tras acudir al traspaso de mando en la
jornada anterior.
Hoy, el paso del tiempo marcó un surco en el rostro del arquitecto,
que resultó foco de cuestionamientos y reconocimientos por diferentes
sectores del club.
En el primer piso de la sede social del Pincha, el abanico de temas
se desparrama sobre el escritorio de presidencia. El grabador captura
las respuestas. Y el interrogatorio fluye por inercia.
-Hubo demasiados cambios en solo dos años. ¿piensa que va a necesitar otro periodo para terminar lo que se empezó?
-Lo que pasa es que yo creo que hay cosas en el club que tienen que tomarse como cuestiones de estado.
-Por ejemplo...
-No gastar más de lo que se puede. La promoción de juveniles.
También trabajar en la promoción de los sponsors y tratar de terminar el
estadio.
-Pero eso está sujeto a la continuidad política de una gestión...
-Bueno… yo desearía que venga el que venga siga la misma línea.
El que venga tiene que tener trasparencia. Una transparencia en los
dichos y en los hechos.
-Se dice que los ex presidentes no tienen una buena visión de su gobierno, ¿Se habla usted con ellos?
-Con alguno de ellos hablo.
-¿Recibió reproches por alguna decisión que tomó en su gestión?
-No. Casualmente ayer hablé con Raúl Correbo y hace unos días lo
hice con Ignacio Ercoli. Son dos caballeros. También me he cruzado con
Edgardo Valente en la cancha y hablamos.
-¿Y qué le dicen?
-Bueno, en el caso de Ercoli me contó que por un viaje no iba a
poder concurrir a un aniversario que le vamos a realizar a los campeones
del mundo. En líneas generales él y Correbo tienen conceptos elogiosos.
Con ellos dos son con los que tengo una mejor relación. Cuando les tuve
que pedir un consejo me lo han dado.
-¿Con Filipas volvió a hablar?
-La verdad es que lo invitamos a todos los actos que hicimos. En
su momento he hablado con él cuando se hizo la investigación por la
registración en el balance. En ese momento le dije lo que pensaba. Si a
mí el día de mañana me toca estar en la situación que tuvo que pasar él
me sentiría bien porque no tengo nada que ocultar. Es más, cuando yo
termine mi gestión voy a poner una auditoría. Creo que nunca estuvo en
juego la decencia de la gestión de Ruben, pero está claro que existía la
necesidad de aclarar cuestiones vinculadas al manejo de la
contabilidad.
-¿Siente que algunos ex presidentes te pasaron factura por su cercanía a la figura de Verón?
-Personalmente tengo una muy buena relación con Sebastián
(Verón), pero todos tienen que tener claro las funciones que cumple cada
uno en el club. Y si alguno cree que está mal considerar a Verón como
una fuente referencial en el cargo de director deportivo lo respeto. Yo
pienso que no hay nadie mejor que él para ese cargo.
-Pero algunos dicen que por esa decisión se produjo un
quiebre en la relación generacional del club ante la salida de Pachamé y
que Bilardo puso el grito en el cielo…
-Yo no percibí ningún quiebre. Tuve que hablar con Pacha en su
momento y con el paso del tiempo lo aceptó. De hecho hoy él va a ser muy
importante en el club en el lugar que va a ocupar en el fútbol base
FIFA y la explosión de la marca del club en diferentes lugares. Yo tengo
un espíritu conciliador. Y creo que darle paso a nuevas generaciones no
significa romper con las anteriores. Todos tenemos que estar abiertos a
que el club es uno solo y que no es bueno prescindir de ninguna
generación.
-¿No cree que quedó en el medio por tomar una decisión entre Verón o Pachamé?
-Yo sé que es incómodo y difícil quedar en el medio de
situaciones de amor propio, entre otras cosas. Pero creo que las dos
partes pusieron al club por encima de todo. A mí no me gusta cuando se
genera en el ambiente ese mensaje implícito que describe a sectores como
el “veronismo” o el “bilardismo”. No creo que en esas cosas.
-Pero fueron los propios dirigentes de Estudiantes los que en
el 2005 empezaron a hablar del “alakismo” para convencer a los socios
de ir a jugar a Quilmes…
-Yo estaba en esa época cerca del club, sin ser dirigente. Creo
que no estuvo bien lo que pasó y en cierta forma todo se empezó a
acomodar cuando vino Simeone en 2006 y pidió hacer de local en el
estadio Ciudad de La Plata.
-¿Se considera amigo de Verón?
-La palabra amigo es un muy grande, pero lo considero una persona
que siempre dice lo que piensa, aún en momentos de desencuentros. En
los términos que uno puede considerar el significado de amistad, creo
que estoy muy cerca de eso. Siento más amigo a Juan Ramón Verón que a
Sebastián, a quien por una cuestión de edad casi podría ser mi hijo.
-Si tuviese que elegir algo de lo que se haya arrepentido en estos dos años, ¿qué sería?
-Cuando tuve que afrontar los momentos de cambios en las
direcciones de diferentes áreas del club como la sucesión de los
técnicos.
-¿Y el momento más difícil?
-Que nunca se terminaban de dar los tiempos para cerrar con el
técnico al que fuimos a buscar, primero cuando se fue Russo y después
cuando se fue el Vasco Azconzábal. Probablemente lo que más me dolió fue
tanto ese alejamiento como el de Daniel Romeo
-¿Y a Romeo por qué no lo retuvo?
-Porque él renunció y no hubo forma de convencerlo.
-¿Se rompió la amistad con él por esa decisión?
-Por suerte no. El supo interpretar muy bien las cosas y separó
los términos. Por tratarse de un amigo fue muy difícil y dolorosa para
mí.
-¿Se arrepiente de algo?
-De no haber podido contratar a Simeone cuando se fue Russo. Estuvimos muy cerca y nadie lo supo.
-Contratar a Cagna después de haber negociado con siete técnicos ¿lo considera un acierto?
-Bueeeee. Prácticamente no había margen de maniobra en ese
momento. Se habían terminado los tiempos y es cierto que habíamos
negociado con muchos otros entrenadores.
-¿Cómo van a sanear deportivamente la salida de Zapata?
-No nos olvidemos que Zapata, según los valores de la venta vale
10 millones de dólares. Por lo que ni Estudiantes ni otro club de
Argentina está en condiciones de mantener mucho tiempo a un futbolista.
Recuerdo que también en su momento hubo que reemplazar a Palermo, a
Calderón o a Boselli cuando se fueron yendo. El trabajo de las
inferiores debe convertirse en una rueda que no puede parar de generar
jugadores para que luego el club pueda transferirlo.
-¿No le preocupa la situación de Estudiantes en los promedios?
-Por supuesto. Pero también soy consciente de que hemos hecho un
muy buen libro de pases que nos va a permitir tener un volumen de juego
acorde a las necesidades.
-¿Por qué sacaron del derecho de admisión a una parte de la barra?
-Ellos presentaron una notificación representados por un grupo de
abogados. Martín Ordoqui, que es el dirigente que está abocado a la
organización y la seguridad en el club se encargó de hacer un
seguimiento del comportamiento de Adrian Sossio que es uno de los
cabecillas y no se encontraron registros de episodios de violencia en
los últimos seis años. Incluso, el único hecho que se le detecta es una
pelea en una cancha en el año 2006, por la que si hubiese que tenido que
pagar en la cárcel ya lo hubiese hecho por la pena que le hubiese
correspondido. Por eso sugirió que no había motivos para sacarlo del
derecho de admisión, con la condición de que ante cualquier nuevo hecho
de violencia de manera automática se lo volverá a incluir en el listado y
no se le permitirá ingresar a la cancha.
-En la actualidad, ¿Estudiantes tiene mucho, poco o nada de peso en la AFA?
-Creo que estamos muy bien. Estudiantes está muy bien visto como
club porque tiene una línea de conducta. Yo jamás he cuestionado un
arbitraje y ninguno de los integrantes de nuestro cuerpo técnico han
salido a hablar de los arbitrajes.
-Me quiere decir que hay que “hacer bien los deberes” y no quejarse para que te vaya bien…
-Y si lo pensás al revés. Si algunos se victimizan porque saben
que no pueden revertir la situación deportiva. O vos te crees que River
se fue al descenso porque Passarella le fue a protestar a Grondona
algunos fallos. A Passarella le sirvió quejarse para cubrirse
mediáticamente ante sus hinchas. Otro ejemplo es de Argentinos Juniors,
en el cual los socios se quejaban de la programación de los partidos y
decían que el equipo estaba siendo perjudicado por la AFA. Su
vicepresidente, en cambio, es el que tenía más injerencia en la
designación de los árbitros y así y todo le costó mantener la categoría.
-Pero se salvó…
-Sí, pero no porque lo ayudaron.
-¿Cuál es el principal objetivo para el último año de gestión?
-Quiero terminar de construir el estadio y espero que los socios
nos acompañen. Si los socios no nos acompañan no habrá manera de
hacerlo.
- Si deciden jugar afuera de La Plata el partido contra Quilmes los socios no lo van a tomar muy bien...
- Vamos a ver. No tenemos nada decidido para ese partido que no
vamos a poder jugar en el estadio Ciudad de La Plata. Esto ratifica la
necesidad de tener un estadio propio.
- ¿Y cómo van a hacer para terminarlo?
- Bueno, en la brevedad lanzaremos la campaña socios León que
implica recibir el aporte de los socios a través de diferenres maneras.
Necesitamos el apoyo de todos para poder terminar la cancha y terminar
de una vez con el problema de la localía.
EN EL DEBE
-La contratación de Cagna
Tras una inexplicable recisión con Juan Manuel Azconzález, el club negoció de manera oficial con siete entrenadores. Como no
pudo cerrar con ninguno (entre ellos Carlos Bilardo), se terminó
contratando a Diego Cagna quien desembarcó
con el empresario Goñi. Los resultados están a la vista.
-La incorporación de Pachamé
Tras un concurso con final anunciado, se eligió como coordinador
de inferiores en 2011 a Carlos Pachamé. En menos de un año de gestión, los resultados están a la vista.
-La política comunicacional
El teléfono descompuesto resulta una característica de la gestión.
Actos menores que debían tener mayor relevancia no fueron difundidos.
EN EL HABER
-El estadio
El avance logrado en los dos últimos años supera todo lo hecho por
las tres gestiones antecesoras de Alegre, Abadie y Filipas en 1 y 57. Se
presume que a finales del 2014 se podría dejar el estadio habilitado
para jugar.
-La venta de Zapata
Después de la transferencia de Pablo Piatti y José Sosa (las dos en
la gestión de Abadie), la transferencia de Duvan Zapata resultó las más
importante en la historia del club, más allá de los perjuicios
deportivos que ésta decisión trajo aparejada por el momento en que se
definió.
-El contrato con los sponsors Adidas y Direc TV
Tras varios años de vinculación con Topper, el club decidió cambiar
su imagen y pasó a firmar un contrato muy ventajoso desde la parte
económica con Adidas que superó el monto a pagar por temporada para
poder vestir al club. Además, de manera simultánea se firmó un contrato
con Direc TV que superó en números al de RCA.
Fuente: www.diariohoy.net
Reunión con ánimos caldeados
LOMBARDI Y CASSATA, PRESENTES
Dirigentes
de Estudiantes se reunieron el miércoles por la noche en la sede
social, con la intención de definir la localía ante Racing, que tal como
se informó será la cancha de Quilmes.
Pero no fue lo único de lo
que se habló en el primer piso: el manejo de los fondos se llevó gran
parte de la noche. También unos cuantos minutos de discusión. De acuerdo
a lo que pudo saber este diario, Oscar Cassata fue cuestionado por la
forma de administrar el dinero.
Compañeros de la CD discutieron con él porque dicen no recibir para sus secretarías el dinero que necesitan.
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