Deportes
descansa en la casa paterna,
antes de volver el 6 de enero
a los entrenamientos en Estudiantes.
Ampliar
Gastón Gil Romero jugó su primer torneo entero como '5' titular de Estudiantes. Siempre bien aconsejado por JS Verón
Walter rodríguez wrodriguez@rionegro.com.ar
Como pocas veces, el calor de diciembre sofoca impiadoso. La sensación parece agigantarse a través del amplio ventanal de la casa paterna de Gastón Gil Romero, al ver como su familia disfruta en la pileta de una tarde a puro sol.
Ser el '5' titular de Estudiantes de La Plata, es motivo más que inquietante para saber qué le pasa por el cuerpo a un pibe nacido en Roca, que no disimula sus 20 años y que hace ocho veranos dejó la casa de los viejos para cumplir el sueño de ser jugador de fútbol.
Gil Romero se perdió sólo un partido del Torneo Inicial ("por cinco amarillas no pude estar en el Monumental contra River", dice) y en gran parte del campeonato jugó al lado de uno de los símbolos máximos de la historia 'Pincha': Juan Sebastián Verón.
"¿Si ya me acostumbré a dar notas? Más o menos, allá los más grandes mucho no nos dejan hablar con la prensa", reconoce Gastón con humildad.
–No descubrimos nada si decimos que el que lleva la voz cantante es Verón...
–Es lógico. Él es el que nos marca el camino, el que nos dice cómo debemos movernos, qué debemos hacer. Después queda en uno si lo toma o no. Sebastián volvió a Estudiantes en el 2006, yo crecí viéndolo jugar en el club y cada vez que me aconseja lo escucho. Es un tipo con mucha experiencia.
–Este año te tocó compartir el mediocampo con la Bruja. ¿Esa admiración se traslada al campo o se deja un poco de lado?
–Ahí es un compañero más. Cada uno sabe el rol que tiene que cumplir en el equipo. Obviamente que lo escucho cuando te da una indicación.
–¿Qué sentiste con la llegada de Mauricio Pellegrino como DT?
–Es un técnico que sabe mucho, que trabaja muy bien. Tiene todo programado de cómo vamos a laburar en la semana. Cuando estaba (Diego) Cagna no jugué mucho, sólo contra Racing en la última fecha. Por suerte después llegó Mauricio, que me tuvo siempre en cuenta y me puso en todos los partidos. Ayudó quizás también que el Chapu (Braña) se haya ido a Quilmes. Ahí se hizo un lugarcito. Igual, yo sabía que venía haciendo las cosas bien y sólo era una cuestión de tiempo, que en algún momento me iba a tocar.
–Tu primer torneo entero y ya sabés lo que es gritar un gol en Primera...
–Si, la verdad que impensado. Nunca creí que iba a marcar tan rápido un gol en Primera (ante All Boys en la segunda fecha). Tengo amigos de inferiores que están ahora en el equipo como Jara, Ausqui, Correa..., que son clase '91 (Gil Romero es '93) y hablábamos de lo pronto que se me dio el gol.
–¿Cómo se vive un clásico con Gimnasia?
–Lo estás esperando todo el año. Ya desde inferiores sabemos lo que significa. Además de que uno lo está esperando, sabes que toda la gente está pendiente del partido. Fue especial en este torneo porque hacía dos años que no jugábamos. Nosotros, los chicos del club, lo vivimos con una intensidad increíble.
–Hubo un campeón con 33 puntos y a la última fecha llegaron 4 equipos con chances. ¿Qué explicación le encontrás a la irregularidad general del último torneo?
–Yo creo que es muy competitivo. Todos los partidos y todos los equipos juegan al máximo y no te regalan nada. Con los que terminaron arriba, nosotros no perdimos con ninguno y podríamos haber llegado con chances al final. Pero terminamos lamentando los puntos que perdimos con Arsenal, Olimpo o Belgrano, que nos empataron sobre el final. Son tres partidos que si los ganás, son nueve puntos. Nosotros terminamos con 27 y tranquilamente podríamos haber estado en la pelea por el título en la última fecha.
Fuente: rionegro.com.ar
Ser el '5' titular de Estudiantes de La Plata, es motivo más que inquietante para saber qué le pasa por el cuerpo a un pibe nacido en Roca, que no disimula sus 20 años y que hace ocho veranos dejó la casa de los viejos para cumplir el sueño de ser jugador de fútbol.
Gil Romero se perdió sólo un partido del Torneo Inicial ("por cinco amarillas no pude estar en el Monumental contra River", dice) y en gran parte del campeonato jugó al lado de uno de los símbolos máximos de la historia 'Pincha': Juan Sebastián Verón.
"¿Si ya me acostumbré a dar notas? Más o menos, allá los más grandes mucho no nos dejan hablar con la prensa", reconoce Gastón con humildad.
–No descubrimos nada si decimos que el que lleva la voz cantante es Verón...
–Es lógico. Él es el que nos marca el camino, el que nos dice cómo debemos movernos, qué debemos hacer. Después queda en uno si lo toma o no. Sebastián volvió a Estudiantes en el 2006, yo crecí viéndolo jugar en el club y cada vez que me aconseja lo escucho. Es un tipo con mucha experiencia.
–Este año te tocó compartir el mediocampo con la Bruja. ¿Esa admiración se traslada al campo o se deja un poco de lado?
–Ahí es un compañero más. Cada uno sabe el rol que tiene que cumplir en el equipo. Obviamente que lo escucho cuando te da una indicación.
–¿Qué sentiste con la llegada de Mauricio Pellegrino como DT?
–Es un técnico que sabe mucho, que trabaja muy bien. Tiene todo programado de cómo vamos a laburar en la semana. Cuando estaba (Diego) Cagna no jugué mucho, sólo contra Racing en la última fecha. Por suerte después llegó Mauricio, que me tuvo siempre en cuenta y me puso en todos los partidos. Ayudó quizás también que el Chapu (Braña) se haya ido a Quilmes. Ahí se hizo un lugarcito. Igual, yo sabía que venía haciendo las cosas bien y sólo era una cuestión de tiempo, que en algún momento me iba a tocar.
–Tu primer torneo entero y ya sabés lo que es gritar un gol en Primera...
–Si, la verdad que impensado. Nunca creí que iba a marcar tan rápido un gol en Primera (ante All Boys en la segunda fecha). Tengo amigos de inferiores que están ahora en el equipo como Jara, Ausqui, Correa..., que son clase '91 (Gil Romero es '93) y hablábamos de lo pronto que se me dio el gol.
–¿Cómo se vive un clásico con Gimnasia?
–Lo estás esperando todo el año. Ya desde inferiores sabemos lo que significa. Además de que uno lo está esperando, sabes que toda la gente está pendiente del partido. Fue especial en este torneo porque hacía dos años que no jugábamos. Nosotros, los chicos del club, lo vivimos con una intensidad increíble.
–Hubo un campeón con 33 puntos y a la última fecha llegaron 4 equipos con chances. ¿Qué explicación le encontrás a la irregularidad general del último torneo?
–Yo creo que es muy competitivo. Todos los partidos y todos los equipos juegan al máximo y no te regalan nada. Con los que terminaron arriba, nosotros no perdimos con ninguno y podríamos haber llegado con chances al final. Pero terminamos lamentando los puntos que perdimos con Arsenal, Olimpo o Belgrano, que nos empataron sobre el final. Son tres partidos que si los ganás, son nueve puntos. Nosotros terminamos con 27 y tranquilamente podríamos haber estado en la pelea por el título en la última fecha.
Fuente: rionegro.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario