Verón ajustó las tuercas mano a mano con los jugadores

UNA FUERTE AUTOCRITICA. GOBERNÓ LA MAÑANA EN EL PREDIO DE CITY BELL

El presidente fue al Country y tuvo una profunda charla con el plantel, tras el paso en falso del sábado

HUBO AUTOCRÍTICA ENTRE EL CUERPO TÉCNICO 

Y LOS JUGADORES. LUEGO, SE SUMÓ EL PRESIDENTE VERÓN

No fue una mañana más en el Country Club. Promediando el entrenamiento, que fue dividido en dos actividades diferentes, llegó al predio de City Bell en su automóvil particular Juan Sebastián Verón. Eran las 10,30 y el presidente se metió rápidamente en la concentración. El motivo de su presencia estuvo claro desde el vamos: no le gustó nada cómo jugó el equipo el sábado en el Gasómetro y así se lo hizo saber a los propios futbolistas, a quienes en la intimidad les pidió el máximo esfuerzo posible en todas y cada una de las presentaciones.

Si bien los detalles de la charla quedaron guardados bajo siete llaves, este diario pudo saber que el presidente se quedó preocupado por el andar del Pincha en el Bajo Flores y por eso no dudó en instalarse en la víspera en la concentración, para ajustar las tuercas por el paso en falso. Según trascendió, Verón exigió máxima concentración durante los noventa minutos y más actitud en esta clase de partidos en donde se pone en juego siempre el prestigio del club, más allá de no tener chances matemáticas de pelear por el campeonato.

Primero, el cuerpo técnico comandado por Mauricio Pellegrino y los jugadores, tuvieron una charla a solas en la que repasaron lo que se había hecho mal ante el Ciclón, buscando corregir errores para que no vuelvan a suceder.

Tras la práctica, llegó el momento del cara a cara con el presidente, que pidió total exigencia y cerrar de la mejor manera el campeonato el próximo fin de semana, antes del receso vacacional que se avecina para el plantel superior. La charla fue en buenos términos, aunque con un tono firme y enérgico hacia los jugadores.

TAMBIEN SE HABLO DEL TEMA ARBITRAL

Los jugadores, el cuerpo técnico y el propio Verón abordaron un tema que viene preocupando en el club: los errores arbitrales que vienen perjudicando sistemáticamente al equipo en los últimos tiempos.

Se pidió tranquilidad -el nerviosismo dentro del campo de juego sería aún más perjudicial- aunque todas las partes reconocieron cierta preocupación por esta cuestión, que le ha costado puntos al equipo y que viene molestando sobremanera puertas adentro en el predio que la entidad posee en City Bell.

No fue una mañana más la de ayer. Verón pasó por el Country y ajustó algunas piezas. 

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