UN PROBLEMA SIN SOLUCION. EN LOS ÚLTIMOS AÑOS POCOS JUGADORES “FORÁNEOS” PUDIERON ASENTARSE EN ESTUDIANTES
Las incorporaciones, otra vez, no pueden aportar ayuda a los problemas del equipo. Errores compartidos
No parece ser Estudiantes
un club sencillo para los refuerzos. Al menos así lo marca la realidad:
en los últimos años muy pocos lograron consolidarse y ninguno fue un
negocio desde lo económico.
Desde el domingo pasado se habla de Luciano Acosta
y sus pocos minutos dentro del equipo. El enganche que llegó de Boca a
préstamo por un año no jugó muchos partidos como titular pero tuvo un
par de ingresos que despertaron expectativa en los hinchas. Carlos
Compagnucci, ayudante de campo de Pellegrino, dijo que al chico “le está
costando adaptarse”. Claro, Acosta es enganche y el equipo no juega con
enganche y entonces la pregunta obvia: ¿Para qué lo trajeron? ¿Lo pidió
el técnico?
Algo parecido ocurre con Juan Sánchez Miño
, un jugador talentoso e ideal para pararse al lado de un número 5 de
marca. Pero para esa función ya estaban Román Martínez y Leonardo Gil...
Como al equipo le estaba faltando un carrilero por la izquierda y allí
lo tiraron.
Para colmo, dos refuerzos que tuvieron el visto bueno del técnico son Sebastián Domínguez y Alvaro Pereira . Uno se lesionó a las dos semanas y el otro se tuvo que marchar para jugar un amistoso con su selección.
Atrás en el tiempo hay una docena de jugadores que
llegaron y se fueron sin aportar nada. Dos casos emblemáticos fueron los
ex Colón Gabriel Graciani y Sebastián Prediger . En ambos casos hubo errores compartidos entre Pellegrino y la dirigencia.
Lo mismo pasó antes con Patricio Rodríguez
, que llegó a préstamo por un año y nunca fue titular indiscutido. Ni
mediapunta ni carrilero por la izquierda. Confirmó en Argentina su mal
presente en Brasil. ¿Quién asesoró su llegada?
Un caso similar al de Acosta fue Jorge Luna
, un jugador que trajo la dirigencia pasada sin consultar al DT.
Semilla, un enganche de los de antes, hizo más banco que fútbol y se
marchó por la puerta de atrás rumbo a Chile.
Palote Olivera y Franco Jara
llegaron para ser titulares. El uruguayo se fue a los seis meses y el
otro estuvo cuatro meses lesionado y cuando se recuperó regresó a
Benfica.
El caso de Ernesto Goñi puede
enmarcarse en este artículo. Lo contrataron para ser el número 3 pero
nunca convenció y para colmo Jonathan Silva le ganó el puesto. Se fue
tras un año y medio.
Otro “3” que no arranca es Rafael Delgado
, flamante refuerzo que está pagando su inactividad y problemas
físicos. A tal punto que se va el titular y el técnico tiene que
improvisar en ese puesto a Mauricio Rosales.
A LOS JUGADORES QUE LES FUE BIEN
Si bien la gran mayoría de las incorporaciones del
último tiempo pasaron con más pena que gloria por el Club, es cierto que
algunos pudieron cruzar esa barrera del éxito.
Por ejemplo un caso visible es el de Ezequiel Cerutti
, quien tuvo que adaptarse en los primeros seis meses pero ahora parece
estar en un gran momento. Es verdad que para llegar a este nivel tuvo
que jugar de volante y ser suplente de Diego Vera , otro acierto más allá de éstos 50 días sin jugar.
Viruta fue el único jugador que llegó, entendió el mensaje y la rompió sin adaptación mediante. Porque hasta Israel Damonte tuvo que remarla, con varios partidos en el banco y con dos mercados de pases en los cuales se habló de otros volantes central.
Y por último uno que rindió a pesar de los comentarios previos fue Hilario Navarro , que llegó sobre la chicharra (y con problemas físicos) hace ocho meses y hoy es el dueño del arco de Estudiantes.
www.eldia.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario