En las últimas horas, desde la secretaría de fútbol de Estudiantes se
avanzó en la logística para que el plantel pueda realizar la
pretemporada de verano entre el 10 y el 25 de enero en la localidad de
Cariló. En tal sentido, está todo dado para que los jugadores vuelvan a
hospedarse en el lujoso hotel Marcín, que ya había sido utilizado por el
Pincha en los veranos del 2010 y el 2011.
Si bien todavía no se han concretado las reservas y está pendiente la
contestación para una invitación que recibió el club en un complejo
cercano al mencionado hotel, la intención es volver a hospedarse en el
mismo lugar en donde se preparó al equipo tras la final del mundial de
clubes.
El problema, sin embargo, son las canchas de entrenamientos para que el equipo pueda practicar en el turno vespertino.
Además de la controvertida cancha de Costa Esmeralda, a través de
allegados de Diego Mendoza se abrió una puerta para alquilar el predio
de Juventud Unida de General Madariaga, ubicado a unos 30 kilómetros de
Cariló y unos 20 del ingreso a Pinamar.
En este caso, los jugadores deberían trasladarse todos los días en un
colectivo de larga distancia, ya que tendrían que salir a la ruta. Esto
implica un gasto que excede el presupuesto, a diferencia de lo ocurrido
en 2010 y 2011, cuando se trasladaban en un colectivo interurbano entre
Cariló y Pinamar para entrenar en el complejo la Herradura.
Otra opción está sobre la mesa es la de Atlético Villa Gesell,
ubicado 18 kilómetros al sur de Cariló y para el cual también se tendría
que transitar la ruta 11 para llegar.
Lo cierto es que se buscará cerrar el tema durante el mes de
noviembre, y en el caso de no alquilar ninguna cancha no se descarta
hacer la puesta a punto en el Country y viajar a Mar del Plata solo para
afrontar los partidos del torneo de verano.
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