“No puede ser enemigo el que piensa distinto”

TESTIMONIO. EDUARDO RUESTA HABLÓ DE SU RENUNCIA A LA CD DE ESTUDIANTES

El ahora ex dirigente confirmó el anticipo de este medio pero no brindó detalles de su pelea con Verón

Ruesta se alejó del Club, molesto por el poco respaldo del resto de la CD

Después de guardar silencio por espacio de 48 horas, Eduardo Ruesta rompió el silencio. Lo hizo ayer en El equipo deportivo , que se hizo eco del adelanto de este medio, que en sus ediciones del domingo y lunes informó de la renuncia del directivo a la CD de Estudiantes.

“Con todo el dolor del alma presenté mi renuncia. Estudiantes es mi casa, por eso me resulta muy triste irme de esta manera”, comenzó con su diálogo radial.

Durante ese contacto anticipó que no iba a dar detalles del por qué de su salida, pero dejó una frase que hace varios meses se escucha puertas para adentro en la sede albirroja: “Las personas tenemos el derecho de mirar las cosas de otra manera, por eso creo que lo mejor era dar un paso al costado”.

Ruesta, de todos modos, contó que algunas diferencias con el presidente Juan Sebastián Verón y su círculo más cercano habían comenzado tiempo atrás y que otras comenzaron el último tiempo. “Quise hablarlo personalmente con él pero no tuve la oportunidad”, disparó.

Eduardo Ruesta, 60 años recién cumplidos, compartía las secretarías de Marketing y Socios, bajo la supervisión de Mariano Vázquez Mangano, con quien aclaró no tener ningún tipo de problemas como se mencionó en un medio.

Sus diferencias con la CD empezaron por los formas de trabajar y por algunas trabas encontradas en la comunicación. No compartir el ciento por ciento del discurso lo fue alejando cada vez más del resto de sus compañeros, que empezaron con el vacío social y algunos reproches al presidente.

La gota que rebalsó el vaso fue su presencia en el homenaje al ex presidente Julio Alegre, el mismo día de la entrega de carnets de socios vitalicios. En la reunión de CD del martes pasado (que tuvo presencia no sólo de dirigentes) el propio Verón le recriminó que por la secretaría que ocupaba debía estar en la Sede y no en el Bosque.

“Estuve en el homenaje. Fui amigo de Julio Alegre y compartimos un estudio en Buenos Aires. En el 2008, lamentablemente, nos distanciamos y no pude tomarme un café antes de su muerte. Por eso no dudé en asistir a su homenaje. El que piensa distinto no puede ser tu enemigo”, continuó el ex vocal, que confesó haberle anticipado al secretario general Martín Gorostegui y al propio Verón su decisión de decir presente. “Tengo la conciencia tranquila”.

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