Se durmió una siesta y regaló un partido clave

PAGO MUY CARO SUS ERRORES. ESTUDIANTES PERDIÓ 2-1 CON BELGRANO Y POSTERGÓ SU CLASIFICACIÓN

No anduvo bien la defensa y ahora deberá esperar derrotas de Banfield y Tigre

Por MARTIN CABRERA
COMENTARIO

CORDOBA
ENVIADOS ESPECIALES

En el barrio, en la plaza o en un fútbol 5, cuando un equipo pierde un partido como el que ayer se le escapó a Estudiantes ante Belgrano, no hay protagonista que no repita que fue culpa propia. Pues bien, eso pueden y deben decir los jugadores y el técnico Gabriel Milito, que se durmieron una buena siesta en cada arranque de los tiempo y de esta manera Belgrano aprovechó para quedarse con un 2-1 que festejó como una clasificación a la Liguilla Pre Libertadores.

El Pirata no jugó mejor que el Pincha y tampoco mostró demasiada jerarquía individual. Pero fue práctico, efectivo e inteligente para saber cuándo, cómo y por dónde lastimar al rival cuando lo vio distraído. Con eso, no mucho pero más que su rival, le alcanzó para quedarse con tres puntos clave en la lucha por ingresar al cuadrangular y dejó a Estudiantes otra vez con algunas dudas en el tramo final: es que mostró la imagen de un equipo con poca convicción para jugar una instancia superadora.

En el primer tiempo comenzó mejor el dueño de casa. Emilio Rigoni por la derecha del ataque le trajo muchas complicaciones a Palito Pereira. En la primera que el uruguayo no despejó, envió un centro para que Jorge Velázquez anticipara a Jonatan Schunke y Leo Jara. Así, como quien quiere la cosa, ingresó por el centro del área para empujar la pelota al gol. Iban apenas 8 minutos y el Pirata le empezaba a mostrar las uñas a un rival un tanto inocente.

Pero Estudiantes se pudo reacomodar. No pareció sentir el impacto y buscó a través del juego asociado llegar al área de enfrente. Mejor por izquierda que por derecha, con Juan Manuel Sánchez Miño otra vez como el jugador más criterioso y el único capaz de llegar hasta el fondo de la cancha con la cabeza arriba.

Pero el ex Torino no tuvo un compinche de juego. Otra vez Luciano Acosta falló al ingresar desde el arranque y nunca pudo prevalecer en el mano a mano. No tuvo esa cuota de explosión que le faltó a Estudiantes para sorprender a Belgrano. Tampoco se lo vio muy iluminado al Pocho Cerutti.

De todos modos, una prolija triangulación que arrancó en el medio con Israel Damonte, Carlos Auzqui y Sánchez Miño, del centro para la izquierda, terminó con un preciso centro del último para que el primero de los mencionados anotara el gol del empate. Un gol con el sello de Milito y que pareció mostrar la recuperación del equipo, diez minutos después de haber quedado en desventaja.

Pero el Pincha no tuvo una buena tarde en Córdoba. Otra vez se empezó a distraer y Rigoni, Lucas Zelarrayán y Velázquez siguieron avisando con una serie de desbordes con centros dolorosos. Es que la defensa albirroja no anduvo bien, principalmente Leandro Desábato, que no dio una imagen sólida.

Entonces ese final del primer tiempo, que tuvo dos cabezazos de Márquez y otro de Rigoni (los tres salieron lejos del arco de Hilario Navarro), se profundizó en el arranque del complemento, cuando Belgrano decididamente salió a ganar el partido. Se apoderó de la pelota, desaparecieron Sánchez Miño y mucho más Acosta. Se quebró en la mitad de cancha y empezó a aguantar.

Lo vio Milito desde afuera y por eso mandó a la cancha a la Gata Fernández. Pero en ese mismo instante un pelotazo cruzado llamativamente sorprendió a la defensa, para que nuevamente Velázquez marcara el gol. El local, con un poco de oficio se puso 2-1 a los 16 minutos.

Quemó las naves el DT albirrojo, con Diego Mendoza y Gabriel Seijas adentro. Pero sólo tuvo una chance de empatarlo, cuando Carlos Auzqui se lo perdió en un mano a mano por la izquierda con Juan Carlos Olave. Bien el arquero para desviar con los pies lo que era el empate.

En los últimos minutos Estudiantes intentó reaccionar, pero salvo algunos remates desde afuera del área nunca mostró convicción como para superar a un rival lleno de oficio, que con muy poco lo dejó sin nada.

Ahora el Pincha quedó debajo del Pirata. Por el momento lo salva el cupo extra, pero para eso deberá esperar que Banfield y Tigre hoy no ganen. Y después tendrá que ganarle a Unión la próxima semana en Arsenal. Igual, jugando así como ayer la Liguilla será apenas una fugaz excursión. Para soñar en grande deberá mejorar bastante.

 

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