Un intenso doble turno

En el primer día en donde la plantilla llevó a cabo el primer doble turno de la pretemporada, el cuerpo técnico de Vivas dispuso una jornada muy exigente de trabajos físicos, pelota y hasta la presencia de ejercicios con pesas tanto dentro del gimnasio como en el propio campo de juego. La plantilla quedó concentrada 

Fue un primer día de doble turno con mucho trabajo, con mucha transpiración, con una exigencia muy grande que se reflejó en los rostros de los futbolistas que culminaron esta primera sesión de doble actividad extenuados. La razón: la gran y variada actividad que dispuso el cuerpo técnico de Estudiantes mechando ejercicios físicos, de fuerza, fútbol en espacios reducidos y tareas con pesas.

Pero no sólo la dura tarea fue lo saliente en este día martes, en donde Augusto Solari firmó su contrato con el club, sino que además la plantilla conformada por 36 equipistas quedó concentrada en City Bell a la espera de otro duro día de entrenamiento programado para este miércoles.

TODO EN ESPACIOS REDUCIDOS

Si de trabajos con la pelota se trata, las ejercitaciones se hicieron presentes en los dos turnos y ambas en espacios reducidos. Por la mañana el grupo (sin los arqueros que trabajaron al margen con Leandro Cortizo) fue subdividido en seis equipos con el detalle que dos de ellos actuaban de comodines y por consiguiente de acuerdo hacia donde dirigían el balón era para el sector donde se atacaba. Aquí los jugadores tenían la obligación de jugar a dos toques y presionar sobre la bola.

Por la tarde se armaron dos canchas y los arqueros fueron sumados al entrenamiento y precisamente los “guardametas” eran los responsables en iniciar, desde sus acciones con los pies, las ofensivas para sus equipos. A esto hay que sumarle que el jugador que llegaba a posición de gol tenía la obligación de salir de un rectángulo especialmente confeccionado antes de rematar al arco.

Con respecto a las tareas físicas, es de destacar que las de fuerza se asemejaron al estilo “trineo”, las corridas, trotes y velocidad debían ocupar espacios y los ejercicios con pesas se efectuaron dentro del gimnasio de musculación como fuera del mismo donde el profesor Martín Solé se encargó de organizar una rutina con mancuernas, barras y pesas.

Con el pitazo final en el turno vespertino, las rostros de los jugadores reflejaron el agotamiento lógico de la primera sesión de doble turno de la pretemporada que recién comienza, pero al mismo tiempo recargando las energías porque el miércoles los espera otra exigente jornada con entrenamiento por la mañana y por la tarde.

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