No mereció sufrir tanto para sumar los tres puntos

TRIUNFAZO DE ESTUDIANTES EN MAR DEL PLATA. LE GANÓ 2-1 A ALDOSIVI EN UN PARTIDO CAMBIANTE

Cavallaro y Quintana hicieron los goles en una cancha donde generalmente es Feliz

 

Por MARTIN CABRERA
ANALISIS

MAR DEL PLATA
ENVIADOS ESPECIALES

Mirando el reloj, sufriendo, reventando la pelota a la platea, haciendo pasar los minutos con una angustiante tenencia... Estudiantes transpiró más de la cuenta para ganarle a Aldosivi 2-1 en Mar del Plata, un partido que lo tenía para golear pero un error infantil lo hizo retroceder demasiado.

El Pincha se trajo los tres puntos a La Plata gracias a su inteligencia a la hora de jugar de contragolpe, vía mediante la cual logró dos goles en momentos clave: al terminar el primer tiempo y al comenzar el complemento.

De esta manera, y otra vez en una escenario muy dulce en este último tiempo, el Pincha sumó una victoria importantísima, para apagar alejar fantasmas, para consolidar promesas y para meterse un poco más cerca de la pelea. Con siete puntos quedó más cerca de los doce del puntero Lanús.

ARRANCO COMPLICADO

El partido comenzó complicado para Estudiantes, sin la pelota, con algunas pérdidas importantes y contra un rival que quiso llevárselo por delante con las subidas de Alexis Castro por la derecha y la movilidad de Rosales por el medio.

Por suerte para el Pincha pasaron esos primeros minutos, en los cuales no hubo ninguna situación clara de gol para el local, aunque fue muy importante el pibe Daniel Sappa, quien desde el primer minuto transmitió seguridad en las pelotas paradas y en las que fue llamado con remates desde afuera del área.

Después de esos primeros 20 minutos Estudiantes empezó a hacer pie y a lastimar con las contras. La mejor sociedad la hicieron Gastón Fernández y Augusto Solari. Bien en los primeros toques y descargas, pero mal en las ejecuciones. Así se perdieron dos buenas chances.

Sin sobrarle mucho ni siquiera cerca del nivel pretendido, la visita empezó a avisar por la derecha que podía llegar al gol. Y lo logró a falta de cinco minutos para el final gracias a Juan Cavallaro, que recuperó una pelota en la mitad de cancha, descargó para Carlos Auzqui y éste se la devolvió con un centro atrás para que el ex San Lorenzo rematara fuerte y un palo. Golazo en tres toques para empezar a solidificar el triunfo.

El segundo tiempo comenzó a pedir de Estudiantes, porque a los 4 minutos, para bajarle los decibeles a su rival, llegó una contra letal que trabajaron Facundo Quintana, Cavallaro y la Gata Fernández, que acabó con un pase lateral de éste último al iniciador de la jugada. Fue un 2-0 ideal para poder el partido en un freezer, hasta que alguien abrió la puerta y la dejó abierta....

Ese gol fue un golpe de nocaut para Aldosivi, que de repente dejó de ser ese equipo con puntaje ideal y muchas promesas para volver a ser el Aldosivi que tendrá que pelear durante los próximos torneos para mantener una plaza para la cual tanto ha luchado.

Pero cuando nadie lo imaginaba y desde la tribuna se escuchaba el “aunque ganes o pierdas...” llegó esa jugada en la cual Leandro González Pirez, recién ingresado, le cometió un infantil penal a Bandeira en una posición alejada al gol. Pateó muy bien Gastón Díaz para poner un impensado 1-2 y un cuarto de hora dramático para un Estudiantes que, un minuto antes, tenía el triunfo en el bolsillo.

Entonces el local empezó a mover la pelota de derecha a izquierda y a llenar el área de centros. El Pincha se plantó bien, pero sufrió, y mucho más al tener a Desábato y la Gata Fernández afuera de la cancha. Con sus pibes tuvo que bancar un partido insólitamente complicado. Lo consiguió y por eso se volvió a La Plata con una sonrisa de oreja a oreja.

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