domingo, 20 de marzo de 2016

Buen momento, Estudiantes madura como equipo y eleva su autoestima

SUFRIDO GUSTO MAS. FUE UN TRIUNFO CLAVE PARA POSICIONARSE

Ni cuatro ni ocho, Solari es un wing más cerrado que deja su impronta en centros terribles. Creció mucho González Pirez

La Gata Fernández y Augusto Solari, en pleno festejo del segundo gol de Estudiantes ante Defensa y Justicia
La Gata Fernández y Augusto Solari, en pleno festejo 

Por MARTIN MENDINUETA
OPINION

Valorando los atributos de este buen equipo en que se ha convertido Defensa y Justicia, es como se empieza a jerarquizar el muy valioso triunfo que supo edificar Estudiantes. Le costó, no fue sencillo, pero supo hacerlo partiendo de la base de una fortaleza colectiva que irradió tanta seriedad como ambición. Sin sobrarle algo (condición esencial para abortar cualquier brote de suficiencia) Estudiantes fue obrero en la construcción de esta alegría grande que su gente disfruta, también, con mesura.
Si el “Halcón de Varela” no hubiera jugado como lo hizo (con una identidad fácil de apreciar donde sobresalió la valentía para pensar siempre en atacar con muchos hombres y haciendo buenos pases), no le otorgaría tanto relieve al éxito “Pincha”. Los que vestían tan linda camiseta roja debieron esforzarse de principio a fin para quedarse con todo lo que había en juego. Estando en desventaja, surgió lo mejor de quien elabora sus ataques más lúcidos casi siempre por la banda derecha.
En ocho presentaciones Estudiantes ha conseguido bastante. Nadie lo superó con holgura, tiene referentes valiosos en todas las líneas y actuando en el Estadio Unico se siente fortalecido
El gol de Lucas Viatri, su oficio siempre suma, fue una gran combinación que, seguramente, Nelson Vivas guardará con mucho cariño en su archivo personal. Salida pulcra desde el fondo. González Pirez a Schunke, éste se la devuelve; González Pirez avanza quince metros y hace una buena cesión vertical hacia Damonte. Israel para “La Gata”, que está parado como enganche, ligeramente recostado sobre la derecha; apertura precisa a Solari, centro rasante y toque a la red del ex-Boca. Tac-tac-tac, una jugada bárbara (la tele demostró que Solari estaba en off side) a puro pase que hizo sentir importantes en la gestación a los seis hombres involucrados.
Estudiantes no hizo un partido perfecto, sufrió sustos en el área de Andújar y, por momentos, sintió el intenso ritmo que imponían con su circulación permanente los dirigidos por Ariel Holan. Resulta admirable lo que ha hecho hasta aquí el ex-entrenador de hockey con un plantel desnudo de figuras. Holan y sus ideas claras ratifican que los directores técnicos pueden tener un alto grado de injerencia sobre los equipos que comandan. Defensa y Justicia juega bien porque, de acuerdo a lo que tiene, planifica y traslada al campo una estrategia que le ha permitido incomodar y vencer a más de uno.
Hay equipo. Salvo el “Chavo” Desábato, el último viernes empezó jugando la formación ideal. Juan Ignacio Cavallaro, que ha tenido aportes de jerarquía, está ahí, cerquita de meterse en el once que empieza a repetirse de memoria. Y también es justo destacar que Leandro González Pirez se está acomodando cada vez mejor. Con mayor soltura y eficacia en la marca redondeó la tarea más sólida desde que llegó como cotizado refuerzo.
El resto de los apellidos conforman el elenco estable. Sin brillar, Lucas Diarte es el “tres”. Toda una sorpresa. Vivas lo observó y le otorgó confianza. Facundo Sánchez también se ganó el puesto y el enorme despliegue del “Rusito” Ascacibar sigue siendo el comentario elogioso y permanente en la tribuna.
Sin dudas, Estudiantes llegará al descanso de Semana Santa sintiendo que ha crecido. Su maduración como equipo se aprecia, fundamentalmente, en la seriedad con la que se planta sobre el césped. Los últimos dos partidos fueron pruebas clave en ese aspecto.
En ocho presentaciones ha conseguido bastante. Nadie lo superó con holgura, tiene referentes valiosos en todas las líneas y actuando en el Estadio Unico se siente fortalecido. Lo más flojo de este ciclo fue aquel tibio primer tiempo ante Huracán. Hoy ha ganado puntos y confianza. Se lo nota más robusto, llenando los formularios que le piden para convertirse en un rival antipático y peligroso para cualquiera.
Estudiantes transita un buen momento. En un torneo que ofrece de todo, donde los grandes tienen problemas y Patronato se da el lujo de ganar frente a Rosario Central, sería irresponsable escribir para qué está el Estudiantes de Nelson Vivas. Seguro, está para no creerse más ni menos que ninguno. Manteniendo esa postura, serán más las satisfacciones que las tristezas.

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