Bajo el sol cuyano, con la obligación de ganar

ESTUDIANTES EN SAN JUAN. EL PLANTEL SE ENTRENÓ POR LA MAÑANA Y VIVAS CONFIRMÓ EL EQUIPO

Luego del triunfo de Lanús el mensaje del cuerpo técnico fue claro: prohibido bajar los brazos

Por MARTIN CABRERA
INFORME

SAN JUAN
ENVIADOS ESPECIALES

El plantel de Estudiantes pasó su primera jornada en una soleada y calurosa San Juan, que recibió a los jugadores albirrojos con una escenografía totalmente diferente a la platense: pocas nubes, una temperatura cercana a los 25 grados y un sol típico de esta región (están anunciadas lluvias para hoy). Eso sí, un viento zonda ligero con relación a lo que suele soplar, pero lo suficiente como para que baje un poco la temperatura con relación a los casi 35 grados que hicieron el viernes.

Con ese clima el plantel albirrojo realizó una liviana práctica en el club Peñarol, del departamento de Chimbas. En un colectivo alquilado para la ocasión jugadores y cuerpo técnico se trasladaron luego del desayuno. Allí realizaron algunos movimientos físicos, más que nada para descontracturar los músculos luego del viaje.

Si bien no existían muchas dudas, el propio cuerpo técnico confirmó que el equipo esta tarde tendrá un solo cambio: el ingreso de Juan Ignacio Cavallaro por el suspendido Carlos Auzqui. Leandro Desábato estará en el banco de suplentes y no está confirmado que vaya a ser titular en el clásico.

Luego del entrenamiento matutino los jugadores regresaron al hotel Alkázar, en Laprida y General Acha, en el centro de San Juan. Allí se bañaron, almorzaron en el tercer piso y en las habitaciones miraron el partido de Lanús-Rafaela.

Por la mañana se fue completando la delegación, con la llegada de Leonardo Colombo, ayudante de campo de Nelson Vivas, Leandro Cortizo, entrenador de arqueros y Christian Serrano, editor de videos. También viajó el dirigente Héctor Nieves junto a su hijo Tomás, pero llegarán hoy porque se desviaron y pasaron la noche en Mendoza.

Justo cuando el partido del Granate estaba por terminar llegó hasta el hotel otra parte de la delegación: el secretario técnico Agustín Alayes, el secretario de fútbol Diego Ronderos, el masajista Federico Flores y el jefe de prensa Diego Raimundo. Los cuatro bajaron corriendo del taxi que los trajo desde el aeropuerto para mirar el partido desde el lobby. Recién 10 minutos después cada uno se fue a su habitación, después de tomarse la cabeza, empujar alguna silla y protestar por el penal que le sancionaron a Lanús y que le dio el triunfo en el final del partido.

Más tarde, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes bajaron hasta la planta baja con el triunfo del puntero masticado y un mensaje bien claro que repitieron todos: prohibido bajar los brazos. El Pincha sabe que no puede relajarse y con esa consigna encarará el partido de esta tarde contra San Martín.

Nelson Vivas, junto a Hernán Bonvicini, prepararon una charla especial, que escucharán los jugadores unas horas antes de partir rumbo al Hilario Sánchez de San Martín.

Estudiantes tendrá que pelear desde abajo este torneo, una realidad que a Vivas ya le tocó vivir en 2006 cuando era el ayudante de campo de Diego Simeone y le sopló la nuca a Boca, que recién en las últimas dos fechas se tropezó para jugar la recordada final en la cancha de Vélez.

ALGUNOS HINCHAS

Además de varios sanjuaninos e integrantes de la filial Mendoza de Estudiantes, ayer se dieron una vuelta por el hotel Alkázar, Manuel, el Turco, Seba y el Lechu, hinchas que en un auto particular recorrieron los miles de kilómetros que separan La Plata de San Juan para estar cerca del equipo de Vivas. Hoy estarán en el estadio, aprovechando que el club local vende entradas para los que no son socios de San Martín.

 

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