Fernández, sonriente, en el banco de suplentes de Estudiantes
GESTO. RECONOCIÓ QUE NO ESTABA PARA JUGAR Y PIDIÓ IR AL BANCO
Lluvia y más lluvia. Cancha desbordada de
agua, mal delineada. Más riesgo de lesión para los jugadores del
habitual. Frente a ese panorama, todos en Temperley supusieron que al técnico Nelson Vivas no le había temblado el pulso para sacar a Gastón Fernández
del equipo titular que anoche se impuso 3-1, a fin de preservarlo
frente a la posibilidad de que se resienta de las dolencias físicas que
padeció. Pero no fue tan así...
“La Gata no juega, va al banco”, fue el rumor que comenzó a correr ni bien llegó al estadio el micro que trasladó al plantel de Estudiantes.
Y se hizo más fuerte desde que descendieron los futbolistas y se
trasladaron hasta el vestuario. Mientras que minutos después, cuando
algunos jugadores se acercaron hasta el campo para testear su estado, el
encargado de prensa del Pincha pegó la planilla que confirmó la
ausencia de la Gata en el once titular y el ingreso al equipo de Juan Ignacio Cavallaro.
Prácticamente con el pitazo inicial del árbitro Saúl Laverni llegaron los goles de Augusto Solari por Estudiantes y Martín Pérez Guede
por Temperley, y pasó a segundo plano la imagen de Gastón Fernández
sentado en el banco junto al resto de los suplentes, algo poco habitual
para el rubio delantero.
Pero al término del partido, el técnico Pincha
contó cómo se definió la salida del equipo de la Gata, al confirmar que
fue el propio jugador el que planteó que no estaba en condiciones
físicas óptimas para afrontar el partido y pidió ir al banco de los
suplentes.
El gesto fue tomado de buena manera por el
cuerpo técnico y los jugadores. Y todo salió bien para el Pincha, ya que
ganó sin necesidad de arriesgarlo y volvió a subirse a la punta.
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