Análisis
Este Estudiantes de Nelson Vivas se adapta a las circunstancias, y
generalmente al igual que hoy, sale ileso y con la frente en alto.
Llueve, truene, salga el sol o haya viento, el Pincha sigue
adelante. Las circunstancias no condicionan su andar ni el resultado,
que sigue siendo favorable y que ahora lo deja como uno de los líderes
del Torneo.
Le tocó jugar en una cancha pesada, con agua, barro y lluvia durante
gran parte del partido. Además, enfrente tuvo un rival que le dio pelea y
que por momento lo dañó más de lo deseado y pensado.
En el inicio del cotejo pegó y le devolvieron rápido el golpe. Le
pagaron con la misma moneda, aprovechó un error ajeno y por uno propio
casi que no pudo volver a acomodarse, le tomo tiempo, pero lo hizo.
Más allá de que el desarrollo del juego fue de ida y vuelta, siempre
se mostró mejor, como ganador, con ganas de ganarlo, a pesar de las
limitaciones coyunturales, pero también propias de un equipo que siempre
va, y por momentos se descuida.
En el comienzo de la segunda etapa, a diferencia de la primera, fue
Temperley quien se mostró más entero, mejor parado en el barro del sur
del Gran Buenos Aires. Ante esto, el Pincha no cayó, se mantuvo de pie y
aguantó los golpes.
Cuando pudo levantar la cabeza de nuevo, fue letal. Le llevó tiempo,
pero se acomodó y allí fue el equipo que con convicción y empuje se
lleva por delante a su rival. Mantiene frescura de la mitad hacia
delante, y experiencia en la zona baja y el arco.
No pintaba para fácil la noche, y aunque lo terminó siendo por la
diferencia en el marcador, deben saber que le llevo mucho trabajo poder
conseguir la victoria, esa que viene cosechando juegue donde juegue.
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