UNA DEFINICION MEMORABLE. CONTRA INDEPENDIENTE, EN UN FINAL CON EPICENTRO EN LA DOCTA
Carlos S. Bilardo
Hoy se cumplirán 34 años de uno de los desenlaces más electrizantes de los campeonatos argentinos, en este caso del Metropolitano de 1982 que quedó en manos de Estudiantes gracias a un triunfo 2-0 frente a Talleres de Córdoba, en la Docta.
El 14 de febrero de 1983 el Pincha e
Independiente llegaron con chances de coronar y los dos jugaron en la
capital cordobesa, en simultáneo: los albirrojos con Talleres y los de
Avellaneda versus el Racing local, el del barrio Nueva Italia.
El torneo había empezado el 18 de julio del
1982 y se extendió hasta entrado el año siguiente por problemas en la
confección del calendario y por la demora del Tribunal de Disciplina de
la AFA en expedirse acerca de la reanudación o suspensión definitiva de
un partido entre Estudiantes y Vélez que había sido interrumpido por la
detonación de un petardo en el vestuario visitante al término del primer
tiempo.
Cuando finalmente el Tribunal ordenó que se jugaran los 45 restantes, a dos minutos del final José Luis Brown estampó un cabezazo certero, y Estudiantes, dirigido por Carlos Bilardo, conservó un punto de ventaja sobre el Rojo y quedó en posición de dar la vuelta olímpica en Córdoba.
Y así fue: Independiente apenas si empató 2-2
con el Racing cordobés y en cambio un tiro penal ejecutado por Brown
tras una falta que le cometieron a Alejandro Sabella y una oportuna entrada en diagonal que Hugo Gottardi rubricó cara a cara con el debutante Angel David Comizzo.
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