ESTUDIANTES DA PELEA. EL PINCHA, SIN JUGAR UN GRAN PARTIDO, TRIUNFÓ Y PERMANECE A SEIS PUNTOS DEL LÍDER BOCA
Tuvo un gran arranque, luego se quedó, pero supo definirlo cuando las papas quemaban. Mostró temple y mucha actitud
Por NICOLAS NARDINI
COMENTARIO
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Estudiantes vuelve a estar derecho como equipo ¿Por qué? Lisa y llanamente porque en los partidos anteriores, en los que no jugó en gran nivel, terminó pagando esa realidad en los resultados. Incluso, por ejemplo, en Rafaela, hasta se trajo menos de lo que había merecido en el trámite del partido. El Pincha venía torcido y, en consecuencia, dejaba puntos en el camino porque todos los detalles le terminaban jugando en contra. La ecuación era tajante: un error, un gol, dos puntos menos en el bolsillo. Por eso, lo trascendental del triunfo ante Arsenal es que el conjunto de Vivas logró romper esa dinámica negativa y consiguió sumar tres unidades luego de haberle dado al rival la posibilidad de arrebatarle la alegría en más de una ocasión.
¿Fue más Estudiantes que Arsenal? Sí, fue un poco más. En el análisis de los noventa minutos demostró que tiene más jerarquía individual ¿Pudieron haberle empatado? También. Porque la transición del minuto 19 al 20 de la etapa complementaria fue el más acabado ejemplo de que el Pincha volvió a estar derecho y alguna taba volvió a caerle para su lado. En ese instante del partido, Fragapane quedó mano a mano con Andújar y el arquero, en gran achoque, le tapó una nmejorable oportunidad de gol. Tras ello, de inmediato, el León metió una contra magnífica que derivó en el gol de Augusto Solari. Ese 2 a 0 resultó lapidario en el trámite y en lo anímico. Fue un golpe certero al mentón de un Arsenal que, aún con mucho tiempo por delante, bajó los brazos luego de ver pasar la posibilidad del hipotético 1 a 1 a un resultado inmediato de dos goles en contra.
Pero más allá del hecho puntual de estirar la ventaja a dos goles, lo simbólico de aquella imagen de un equipo apretado por su rival que, a continuación de una jugada límite, despeja todas las dudas y consigue una ventaja más abultada, es lo más relevante. Esa doble acción cortó con una racha que venía marcando todo lo contrario en este 2017. Le había pasado en Liniers, cuando un error fatídico le costó el partido o, peor aún, en Río de Janeiro, cuando apretaba a Botafogo, que en una carambola dejó sin nada a un Pincha que lograba acorralarlo.
Si en el fútbol es fundamental la táctica, la estrategia, la preparación física y, por sobre todas las cosas, el talento, también resulta crucial tener esa porción de suerte que acompañe. La fortuna le venía jugando en contra en este almanaque el equipo de Vivas o los detalles, para quien no cree en lo no comprobable empíricamente. Ayer, esas pequeñas acciones que pueden resultar determinantes en el desarrollo de un partido, volvieron a jugarle a favor. Con el triunfo a cuestas, será sin dudas mejor el panorama interno grupal, en procura de volver a crecer como conjunto.
DE UN GRAN COMIENZO A UN QUEDO SOSTENIDO
Los primeros 20 minutos de Estudiantes fueron de lo mejor que el equipo pudo mostrar desde el comienzo del año. El León salió con decisión a marcar territorio. Se jugó como quiso y dónde quiso el Pincha. Hubo presión, adelantamiento de líneas y versatilidad esquemática para saltar, casi de manera imperceptible para quien no tenga el ojo entrenado a la hora de analizar tácticas, de un dibujo a otro en un abrir y cerrar de ojos.
Por momentos, se vio un 4-2-3-1, con Ascacibar y Damonte como dupla de volantes centrales repartiéndose el terreno a lo ancho, más Solari, Tití Rodríguez y Otero como línea ofensiva, por detrás del delantero neto Toledo. En otro tramo del partido, Vivas montó un triángulo, con Damonte como base en el círculo central, Ascacibar volcado a la derecha y Tití a la izquierda. Ese diseño, se completaba con Solari y Otero como extremos, más Toledo como punta. Los tres hombres adelantados lograron hacerle daño a Arsenal. El elenco del Viaducto no encontró rápidas soluciones ante las variantes albirrojas. Fue un buen tramo del primer tiempo en el que Pincha dominó a placer.
LO AGUANTO HASTA LIQUIDARLO
El segundo tiempo fue completamente diferente. El Pincha evidenció ostensibles falencias para manejar la pelota. La posesión pasó a ser patrimonio de Arsenal y los de Sarandí comenzaron a hacer daño con las pelotas entre líneas de su conductor Wilchez. Se vieron filtraciones en la última línea albirroja y, extrañamente, cansancio en los volantes de marca. Arsenal le manejó la pelota, aunque le creó pocas situaciones de gol producto de su falta de peso adelante.
Sin embargo, cuando más lo necesitaba producto de ese panorama desalentador, llegó la contra salvadora para el 2 a 0. Hubo aceleración y precisión en Tití Rodríguez, a lo que le siguió la potencia y justeza de Augusto Solari. Dos goles de ventaja. Segunda conquista cuando el rival parecía que sacaba la cabeza. Un gol lapidario. Un partido definitivamente encaminado.
Estudiantes ganó con justicia. No dejó margen para la discusión el resultado final. Empero, el juego del equipo aún está en deuda. Le falta dominar con continuidad y erradicar esos pronunciados bajones dentro de un mismo partido. Debe volver a encontrar aquel equilibrio que tan buenos momentos de fútbol le permitió protagonizar en el tramo inicial de la temporada.
Con todo ello a cuestas, con muchos aspectos colectivos a mejorar y rendimientos individuales a recuperar, Estudiantes está a sólo seis puntos de lo más alto de la tabla de posiciones. Por eso, puede permitirse soñar, al menos, con dar pelea hasta el final. Tiene un lugar de privilegio y mucho más para dar.
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