DESAHOGO DE ESTUDIANTES. EN UN PARTIDO CHIVO, EL LEÓN PUDO LOGRAR SU OBJETIVO. FUE 2-0 SOBRE UNIÓN
Aguirregaray fue clave
en las dos áreas para el triunfo en un partido en el que le llegaron
muchísimo. Está otra vez en zona de acceso a la Libertadores
Por NICOLAS NARDINI COMENTARIO
Alivio.
Esa es la palabra que seguramente sintió el hincha de Estudiantes tras
el pitazo final de Silvio Trucco. Porque más allá de la diferencia de
dos goles, fueron tantas las llegadas que le generó al Pincha Unión de
Santa Fe, que hasta el último segundo los dirigidos técnicamente por
Nelson Vivas tuvieron que sudar la gota gorda para aferrarse a la idea
que de que la sumatoria de tres puntos ya no corría riesgo. En
definitiva, lo más importante para el Pincharrata fue que logró el
objetivo que perseguía en la previa de la fecha, que no era otro que
sumar tres unidades y volver a meterse en el lote de los conjuntos que a
esta altura del torneo se están clasificando para la Copa Libertadores
de América de 2018.
Fue un partido que se abrió
rápido para el León. A los dos minutos de juego, una pelota parada bien
ejecutada por Augusto Solari derivó en la primera gran emoción de la
noche. El ex River envió un gran centro desde la izquierda, Viatri
alcanzó a peinar el envío y, por el segundo palo, el siempre oportuno
Matías Aguirregaray definió al gol, bien ubicado por el segundo palo.
Ese quiebre en el marcador, lejos de convertirse en un aliado para ganar
en tranquilidad, no le permitió al equipo de Vivas manejar con
inteligencia el encuentro. Por el contrario, perdió el control de la
zona media y el Tatengue empezó a hacer su negocio.
PERDIO LA ZONA MEDIA
Para
Estudiantes el pecado mayor fue la falta de equilibrio en la mitad de
la cancha. El esquema con dos hombres bien abiertos por las bandas y dos
mediocentros, no le permitió generar allí una supremacía. Unión empezó a
manejarle el balón con Magallán (sobre todo) y con Pittón, por lo que
los visitantes lograron poner muchas pelotas entre líneas que derivaron
en llegadas claras sobre la portería de Mariano Andújar.
Leyó
rápidamente la situación táctica Nelson Vivas y decidió corregir, con
un movimiento de piezas que, de todas maneras, no fue solución para el
problema. Quintana pasó a jugar más cerrado, con lo cual Damonte y
Cascini ya no estuvieron tan solos para la recuperación. El Tatengue le
siguió llegando y las desinteligencias dejaron expuestos a los
marcadores centrales. De hecho, durante el partido hasta hubo
intercambio de indicaciones entre Desábato y Damonte, que no se ponían
de acuerdo en la solución para el manejo logrado por la visita.
Mientras
en defensa el dolor de cabeza se hacía más ostensible, en ataque se
veía lo mejor del León, que buscaba por las bandas a partir de la buena
labor de Augusto Solari por sobre todas las cosas y que también hacía
daño con la pelota parada. Fue esta última vía la que le dio la chance
de
llegar al segundo gol. Después de una acción
aérea, el Vasquito Aguirregaray pescó otra pelota suelta dentro del área
y consiguió de ese modo poner el 2 a 0. Quizás sonaba exagerado ese
resultado parcial , pero el Pincha tuvo como mérito su gran poder de
fuego de tres cuartos hacia adelante, aún con sus problemas de
desequilibrio en la zona medular. El 2 a 0 encaminó la historia para el
León, pero la faena siguió siendo agitada hasta el final.
CRUCIAL EN LAS DOS AREAS
El
oriental Aguirregaray terminó siendo un hombre crucial en las dos
áreas. Porque además de conseguir los goles, logro sacar dos pelotas
sobre la línea de su propia portería y dio, así, un gran respaldo para
el resultado, ante los embates constantes del elenco de la ciudad de
Santa Fe.
El complemento encontró a Unión
tomando la iniciativa y al Pincha con serios problemas de equilibrio. El
ingreso del Chapu Braña dio algo más de combate, pero ni con el
histórico volante la cuestión tuvo una solución. A esa altura, Andújar
creció de manera considerable y fue otro de los puntales de un triunfo
fundamental en este pelea por acceder a la Libertadores del año que
viene.
El panorama de manejo de pelota y terreno
para el Tatengue, no inhibió las posibilidades de meter acciones
importantes de contragolpe para el Pincha. Solari, Toledo y Otero
tuvieron situaciones clarísimas que bien podrían haberle dado a los de
Vivas una victoria con ribetes de goleada. Fue un partido alocado, con
muchos errores y desajustes defensivos, que generaron no menos de 25
situaciones de gol, computando las llegadas de ambos elencos.
Para
Estudiantes, lo más importante de todo fue el triunfo y el cariz de
equipo de Libertadores que volvió a adoptar al llegar a los 47 minutos.
Quizás el trajín físico y el cansancio le pasaron factura a un equipo
que, sin jugar con equilibrio, de todos modos se apunta un triunfo vital
DAMONTE / VIATRI
Las lesiones, un problema
Las salidas, por lesión, de Israel
Damonte y Lucas Viatri terminaron de complicarle a Nelson Vivas el
cuadro de situación con miras al partido del próximo sábado contra
Lanús, confirmado para las 20, y desde hoy el entrenador deberá estar
atento al día a día.
Viatri pidió el cambio a
poco de comenzar el segundo tiempo por un dolor en el tobillo izquierdo y
el propio técnico, en la conferencia de prensa tras el partido, puso en
duda la presencia de Damonte en el partido contra los Granates.
Dos
bajas que se suman al desgaste general que a juicio de Vivas está
afectando al conjunto albirrojo, quien anoche le ganó a Unión, aunque
pasándola mal en algunos pasajes. En el juego y lo físico.
Por eso, la recuperación del equipo, con casos que son puntuales, será muy importante a partir de hoy.
¡QUE TEMA!
Aguirregaray se ¿despide? gritando goles
Los goles facturados por Matías
Aguirregaray de pronto le complican a la dirigencia de Estudiantes un
caso que ya estaba cerrado. Todo parecía encaminado a la salida del
Vasquito tras completar su contrato, el 30 de junio próximo. Pero...
El
lateral que llegó al Pincha por cuatro años, e hizo un paréntesis con
un préstamo a Peñarol, no estaba en los planes para la temporada
2017/2018, antes que nada porque había que hacer uso de una opción muy
elevada.
La poca participación de
Aguirregaray en el equipo albirrojo justificaba el punto final de su
carrera en Estudiantes, pero este año se vistió de goleador frente a
Aldosivi, y anoche otra vez frente a Unión, con lo cual es probable que
el tema vuelva a ser tema de análisis.
El
lateral que en los últimos tiempos ganó terreno, y más adelantado
demostró sus condiciones para manejarse en el área de enfrente, pasó a
tener más goles que el propio Lucas Viatri, y habrá que ver entonces si
el 30 de junio hace las valijas, o se queda en el Pincha.
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