Tras convertirse en la figura del clásico número 158, Rodrigo
Braña pasó un domingo en familia y se hizo un tiempo para analizar la
victoria antes de viajar a Ecuador donde afrontará otro partido decisivo
en la Copa
Con pocos los que en el fútbol tienen el poder de reinventarse. Juan Sebastián Verón, por ejemplo, volvió en plenitud a jugar a los 42 años y Francesco Totti sigue jugando a los 41.
Rodrigo Braña, en efecto, fue otra vez una de las
figuras del clásico platense, a los 38 años, cuando muchos pensaban que
su carrera en Estudiantes se había terminado en 2014 cuando se alejó del
club.
Con menos traslado, pero mayor oficio para manejar los tiempos en la
cancha, el Chapu fue el sostén de un equipo que se apoderó de la pelota y
que no tuvo dificultades para demostrar su superioridad ante el clásico
rival en la cancha de Quilmes.
Ayer, en el contexto de la felicidad que provocó la victoria, el
mediocampista redobló la apuesta y resaltó que el jueves, en Guayaquil,
Estudiantes tiene elementos para quedarse con los tres puntos y pelear
la clasificación en el grupo 1 de la Copa.
—¿Cuán importante fue ganarle a Gimnasia después de los empates que se venían acumulando?
—Es muy importante. Sabemos que estamos haciendo un buen torneo, que
es para lo que nos preparamos. Los clásicos son difíciles, pero el
equipo hizo un buen partido y por suerte pudimos ganar.
—¿Están en carrera por el campeonato o solo piensan en la clasificación para las Copas?
—La verdad es que teníamos que ganar y justo se dio en un clásico,
por lo que la alegría es doble. Ahora tenemos que seguir pensando en lo
que se viene por la Copa. Tenemos un plantel con muchos chicos jóvenes
que tienen un gran futuro.
—¿Vas a volver a pedir ser titular cada vez que Estudiantes juegue de local en Quilmes?
—Cada vez que vuelvo al Centenario lo disfruto. Es una cancha que me gusta mucho.
—¿Cómo se le gana al Barcelona?
—Barcelona juega en una cancha complicada y grande. Ellos ya están
clasificados y nosotros vamos a tener que buscar la victoria porque es
lo único que nos queda. Lo intentaremos. No sé cómo formarán pero será
un partido duro.
—¿Cómo te fue en Ecuador?
—Los ecuatorianos son equipos difíciles. Allá me tocó jugar con el
Cuenca y con Liga de Quito, que tenía un plantel muy bueno, tanto en
2008 como en 2010.
—Lo enfrentaron en la segunda fecha del grupo, ¿ ahora imaginás un partido muy distinto?
—Fue un golpe duro, porque los puntos que dejamos en ese partido de
local hoy nos tienen complicados en la clasificación. Pero sabemos que
tenemos un equipo con condiciones como para dar pelea.
—¿Si se complica van a intentar ganarlo con pelota parada, como ocurrió en el clásico?
—A veces ganás o perdés con esa estrategia. Es cierto que con
Gimnasia nos fue bien de esa manera. En este partido, que va a ser
difícil, vamos a intentar hacer lo mismo.
—¿Vas a seguir después de junio?
—Estoy con ganas de seguir jugando. Después veremos dónde lo hago en el futuro.
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