Inquebrantable

Destacado

Es el adjetivo adecuado para definir lo que fue la actuación que tuvo Rodrigo Braña ante Nacional. 

A pesar de sus 38 años no deja de ser un todo terreno que en la mitad de la cancha, que más allá del trámite o el resultado del partido, no detiene su marcha siendo el hombre que contagia y exige el mismo sacrificio al resto.
Con Damonte intentado darle una mano a la Gata, el Chapu se hizo cargo de la marca y él solo pudo con los 4 volantes de Nacional, que rara vez lograron superarlo ya que además, nunca lo agarraron mal parado.
Tanto trabajo tuvo, que debió arreglar una salida por abajo fallida de Mariano Andújar, por lo que tuvo que pelear no sólo para recuperar la pelota, sino también para recibirla. Esa jugada, como si fuera poco, terminó sin peligro para el rival y con falta a su favor.
Claro está que será muy difícil pensar el equipo sin él en el centro de la cancha. Le da la dosis de equilibrio que el equipo necesita, pero también es un jugador que no solo contagia por lo que fue su pasado, sino también su presente. Una fiera.

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