Como una presa que es sorprendida por las garras de un halcón,
Estudiantes cayó en la trampa de Defensa y Justicia y perdió su primer
partido en el campeonato. El equipo de Nelson Vivas le hizo honor a su
apodo y concretó un gran negocio en el Estadio Ciudad de La Plata.
A través de una definición de Fernando Márquez a ocho minutos del
final del encuentro, el equipo de Varela dejó con las manos vacías y
llenó de dudas al Pincha.
En el contexto de un terreno blando y resbaladizo, al equipo local le
costó hacer pie. Fue de mayor a menor, pero igualmente durante gran
parte del primer tiempo fue superado por su rival.
Solo apostando a las jugadas con pelota detenida, el León logró
imponer autoridad en el área adversaria, cuando Schunke y Desábato iban a
buscar los tiros libres que se generaban por faltas a Lucas Rodríguez o
Mariano Pavone.
Defensa, tras unos minutos de estudio, ganó confianza en el campo y
se mostró más firme. Con un bloque definido en la mitad de la cancha,
logró anular el manejo de Zuqui y dejó mal parado a Damonte. Aprovechó
la falta de marca de Rodríguez y Alemán, y se animó buscar por las
bandas. Así, los laterales llegaron con mucha facilidad para hacerle el
dos contra uno a Sánchez por la derecha y a Diarte por la izquierda.
Un centro rasante de izquierda a derecha de Ciro Rius complicó a
Estudiantes, que en el primer ataque del Halcón no ofreció una buena
respuesta.
Con el correr de los minutos, los errores comenzaron a aparecer en
los dos equipos. Sin embargo, fue la defensa del Pincha la que sufrió
una definición de Márquez, quien tras una serie de rebotes y una
decisión confusa del árbitro, definió ante la humanidad de Andújar, pero
el arquero respondió acertadamente.
En la parte final, los pelotazos a Pavone se repitieron como única
estrategia incansable de un equipo que veía cerrados los caminos para
poder gravitar.
El Halcón, agazapado y al acecho, esperó y atacó en el momento justo:
Márquez, quien volvió locos a los defensores de Estudiantes junto a
Rius, ganó las espaldas del Chavo Desábato en una jugada rápida y,
buscando el arco, logró que su remate se desviara en Facundo Sánchez
para descolocar a Mariano Andújar.
Demasiado castigo para un equipo como Estudiantes, que tuvo la
iniciativa, pero al que le faltó orden, rodaje y ritmo para consumar el
objetivo.
Ahora tendrá que dar vuelta la página y buscar una pronta revancha el próximo viernes, cuando visite a Colón en Santa Fe.
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