viernes, 25 de mayo de 2018

Hazaña de Estudiantes



En un partido para el recuerdo, el Pincha ganó 3-1 con dos goles de Otero de penal y otro de Melano y se metió a los octavos de final de la Copa Libertadores. 

Mística. Milagro. Póngale la palabra que quiera, pero lo de Estudiantes fue épico en la noche platense. Porque en otro capítulo para su rica historia en la Libertadores, le ganó 3-1 a Nacional de Uruguay y se metió en los octavos de final. Eso sí, los uruguayos protestaron por el segundo penal que sufrió Pavone. Poco le importó a Otero para el resultado decisivo. Y para desatar el delirio de todos en el estadio Ciudad de la Plata.
En el primer tiempo, la historia no había arrancado bien. Porque el Tricolor se había puesto arriba con el tanto de Zunino. Un baldazo de agua fría para el Pincha, que tenía un panorama muy complicado. Estaba obligado a hacer tres goles para meterse en la siguiente ronda. Sólo a diez minutos del final de esa primera parte había contado con dos oportunidades claras. ¿El resto? Una primera parte muy cuesta arriba ante un visitante bien parado, al que no le podía entrar. Encima, había sufrido en su propio arco.
Pero en el segundo período hubo lugar para la épica. Primero, por el primer penal convertido por Otero, luego de una clara mano de Bergessio (se iría expulsado por doble amarilla). Segundo, por el gol de Melano, que lo ponía a un pasito de la siguiente fase. El propio Melano había malogrado una chance inmejorable minutos más tarde y todo parecía que se venía abajo con la posterior expulsión de Braña.
A poco para el final, Pavone parece fabricar el segundo penal ante la marca de Arismendi, pero en la repetición sí se ve que el defensor de Nacional toca con su rodilla izquierda uno de los pies del Tanque y éste se cae. Así, el colombiano Otero canjeó el gol y le dio al León la agónica clasificación. Hazaña del Pincha en la Libertadores. 
 
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