PERDIÓ 4-2 FRENTE A SAN LORENZO EN TIEMPO SUPLEMENTARIO. AHUMADA ACUÑA Y DI PIZIO LOS GOLES ALBIRROJOS
Más allá de no haber podido ganar la Copa de la Superliga, son varios los jugadores que ya son observados para la Primera
FEDERICO GATTONI Y TOMÁS OSSES DISPUTAN LA PELOTA. PARTIDO PAREJO EN CÓRDOBA, PERO SAN LORENZO TUVO MÁS RESTO
La Reserva de Estudiantes dejó en todo en la final de la Copa de la Superliga pero terminó perdiendo 4-2 frente a San Lorenzo en tiempo suplementario. Tras empatarlo en dos ocasiones gracias a los festejos de Matías Ahumada Acuña y Gaspar Di Pizio, el equipo comandado por Leandro Desábato se quedó sin resto físico en los 30 minutos extra y no pudo levantar el trofeo. Más allá del resultado, fue un semestre más que positivo.
El encuentro se disputó en el estadio “La Boutique” de Talleres en una mañana fría pero soleada en la ciudad de Córdoba. Con la presencia de cerca de 1.000 personas, en su mayoría familiares y allegados a los futbolistas, las emociones no faltaron y eso se vio reflejado en el marcador.
En cuanto al trámite de juego, el mismo fue a grandes rasgos parejo y cada equipo tuvo su momento. San Lorenzo durante los 90 minutos reglamentarios estuvo dos veces en ventaja gracias a los tantos en el primer tiempo de Julián Palacios y Manuel Maciel, pero Estudiantes en ambas ocasiones alcanzó el empate: primero con un remate dentro del área de Matías Ahumada Acuña y luego con un cabezazo de Gaspar Di Pizio en el amanecer del complemento.
El Pincha, que tuvo mayor dominio de la pelota, terminó mejor el partido pero no pudo marcar el tercer tanto que le hubiese dado el campeonato. Por este motivo la final tuvo que extenderse al tiempo suplementario, en donde el Cuervo se mostró mejor físicamente y logró sacar ventaja en el marcador gracias a un doblete de Agustín Hausch. Igualmente el conjunto pincharrata estuvo cerca del 3-3 con un disparo de Aaron Spetale (hasta lo gritó todo el banco de suplentes), pero el arquero José Devecchi reaccionó rápido y de ese contragolpe llegó el 4-2.
Más allá del sabor amargo por haber perdido la final, el plantel comandado por Desábato sabe la buena campaña que realizó este segundo semestre. Además de alcanzar el partido decisivo en esta competencia, también cosechó muchos puntos en la etapa final de la Superliga que le permitieron finalizar entre los mejores siete equipos. Los números finales, contando ambas competencias, fueron los siguientes: 9 victorias, 4 empates y 6 derrotas (54,7% de los puntos en juego).
Pero más allá de los resultados, es válido destacar que en su primera experiencia como entrenador Desábato le pudo imprimir un estilo de juego a sus dirigidos. Acompañado por Gustavo Salinas en el cuerpo técnico, quien conoce a todos los juveniles por venir trabajando en las formativas del club hace tiempo, siempre logró que el equipo se muestre aguerrido y difícil de vencer. Sacó adelante partidos bravos como el último clásico, que lo perdía 2-0 con un hombre menos y lo terminó igualando sobre el final.
JUVENILES QUE PIDEN PISTA
La Reserva es el último paso de los juveniles hacia la Primera División y, por este motivo, son varios los que ya están en la lupa del cuerpo técnico comandado por Gabriel Milito gracias a sus rendimientos en esta primera parte del año calendario. El equipo siempre estuvo conformado por jugadores que van desde la ya conocida categoría 1997 hasta la 2001 (edad de Quinta División).
La próxima semana varios futbolistas de la Reserva firmarán primer contrato profesional
Yendo de atrás hacia adelante, hay que comenzar destacando al arquero Emilio González. Tal como señaló en una entrevista con este medio la semana pasada, tuvo que superar varias adversidades para poder ganarse un lugar en el arco de la Reserva, desplazando al banco de suplentes a un compañero de categoría como Estéfano Francesconi. Si bien es un puesto donde las chances escasean, supo aprovechar las oportunidades y mostró condiciones.
En la última línea hay que señalar al capitán, Mauricio Guzmán, un central de la categoría 1999 con personalidad y criterio que tuvo varios partidos destacados. También fue un semestre despegue para Gastón Benedetti, un volante ofensivo devenido en lateral que se ha salteado la Cuarta División debido a sus condiciones (es categoría 2001). Nazareno Colombo y Juan Díaz, quien ya debutó en Primera, completaron la defensa en los últimos partidos.
Ya en el mediocampo, el 2000 Andrés Ayala se perfila como el sucesor de Iván Gómez en la Primera en un futuro cercano debido a su despliegue y entrega en el mediocampo; Franco Romero ha dejado buenas impresiones gracias a su pegada precisa; mientras que Matías Ahumada Acuña, quien hace dos años viajaba con la Primera a la gira por Estados Unidos y luego sufrió un bajón, parece haber aprovechado su posibilidad y terminó siendo uno de los más desequilibrantes del equipo. También es válido destacar a Franco Rodríguez, volante central de la 1999 que siempre cumple.
Por último, en el sector ofensivo, el mejor del semestre fue Gaspar Di Pizio. Más allá de su gol ayer en la final, ha crecido mucho como jugador estos meses y se ha ganado un lugar en el equipo titular de la Reserva. Fue acompañado principalmente por Tomás Oses, uno de los pocos que ya tiene contrato (Bruno Cabrera es el otro) y que apunta el próximo semestre ha ser considerado en el plantel profesional.
Muchos de estos nombres aparecerán en la próxima temporada de Primera, mientras que otros seguirán sumando experiencia en la Reserva (a veces alternando con sus categorías) en su etapa final de formación. En Estudiantes respiran y saben que hay materia prima de calidad, algo vital para cualquier club del fútbol argentino. Las juveniles son la base.
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