La última gran alegría se produjo el 4 de julio de 1993, cuando venció a México por 2-1, en Ecuador, con doblete de Batistuta
Tuvieron que pasar 28 años para que la Selección Argentina volviera a conquistar la Copa América, la competencia más antigua y prestigiosa de Sudamérica.
Desde aquella memorable final contra México, el 4 de julio de 1993, en el Monumental de Guayaquil, cuando se impuso por 2-1 con doblete de Gabriel Batistuta.
Esa fue la última vez que un combinado nacional, dirigido en aquel entonces por el Alfio “Coco” Basile, se adueñó del continente -por segunda vez consecutiva, ya que venía de lograr la de 1991-, desplegando un fútbol de calidad y alto vuelo, y con un equipo conformado por jugadores de la talla de Oscar Ruggeri, Diego Simeone, Fernando Redondo y el mismo “Bati”.
La conquista de anoche, en tierras brasileñas, reúne connotaciones muy especiales. Porque fue ante el “cuco”, Brasil, el rival de siempre y en un estadio donde se ganó por última vez en 1998. Ah..., y como si eso fuera poco, sirvió para levantar el prestigioso trofeo después de 28 años de sequía, igualar la línea de Uruguay con 15 títulos y sobreponerse a las frustraciones más dolorosas de 2015 y 2016, cuando perdió dos finales sucesivas frente a Chile -ambas por penales’, una en tierras trasandinas y la otra en Estados Unidos, en la denominada Copa América Centenario.
Esta flamante conquista, además, hizo mucho ruido en el mundo futbolero argentino y significó una “revancha” -postergada, por decirlo de alguna manera- para Lionel Messi y para otros históricos como Angel Di María y Sergio Agüero, integrantes de una generación que no había podido dar la vuelta olímpica luciendo la “celeste y blanca”.
Argentina,
gracias a su consagración de anoche, se convirtió junto a Uruguay en
los dos países más ganadores de la historia de la Copa América, con 15
títulos cada uno.
La competencia más antigua de Sudamérica se disputó
por primera vez, en una edición a prueba, en 1910, pero su primera
edición oficial se desarrolló entre el 2 y 17 de julio de 1916, que fue
ganada por los “Charrúa”, tras igualar sin goles con Argentina, el 17 de
julio, en la cancha de GEBA. Aquel primer torneo tuvo la intervención
solamente de cuatro equipos -además de Chile y Brasil-.
En los
años sucesivos, la selección nacional quedó en los umbrales de la
coronación. Por ejemplo, en 1917, fue subcampeón, detrás de Uruguay; en
1919, terminó tercero, en un certamen que fue ganado por Brasil. En
1920, Argentina vuelve a quedar segunda, detrás del campeón, Uruguay.
Recién
en 1921 pudo festejar por primera vez, al ganar los tres partidos que
jugó (1-0 a Brasil; 3-0 a Paraguay y 1-0 a Uruguay). El último partido
ante los “charrúas” se disputó el 30 de octubre, en la cancha de
Sportivo Barracas.
La
segunda coronación llegaría el 25 de diciembre de 1925, cuando igualó
2-2 con Brasil, en el último partido de la llave -solo hubo tres
participantes-.
En 1926 fue tercera, y en 1927 se corona por tercera
vez en su historia, al golear a Perú por 5-1, el 27 de noviembre, en el
estadio Nacional de Lima.
La cuarta Copa América la consigue en el
Viejo Gasómetro, el 17 de noviembre de 1929, después de superar por 2-0 a
Paraguay. La competencia sufrió una interrupción hasta 1935, año en que
la Selección finalizó tercera.
Luego, obtiene las copas de 1941 (1-0 a Chile, en Santiago, el 4 de marzo); de 1945 (1-0 a Uruguay, también en Santiago, el 25 de febrero); de 1946 (2-0 a Brasil, en el Monumental, el 10 de febrero) y de 1947 (3-1 a Uruguay, en la última fecha, en Guayaquil, el 28 de diciembre).
Argentina estuvo ausente en los torneos de 1949 (por diferencias con la dirigencia del fútbol de Brasil) y 1953. Y repite el título en 1955 (1-0 a Chile, en Santiago, el 25 de marzo); en 1957 (3-0 a Brasil, en Lima, el 3 de abril) y en 1959 (1-1 con Brasil, en el estadio Monumental, el 4 de abril). Ese año hubo dos ediciones: una en Buenos Aires y la otra en Ecuador. A partir de 1959, el torneo pasó a realizarse cada cuatro años, hasta 1967. Hubo un largo parate de ocho años, hasta que se reanuda en 1975, donde pasó a llamarse Copa América. Entre 1975 y 1987, Argentina estuvo lejos de alcanzar las finales, excepto en 1989, cuando pierde en semifinales ante Uruguay (0-1) y con Colombia (2-1), por el tercer puesto. Y en 1989 finaliza tercero. Luego, vendría los dos títulos consecutivos de 1991 y 1993.
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