ENTREVISTA. OSCAR CASSATA ADELANTA UN BALANCE DE LA GESTIÓN
El vice segundo de Estudiantes habló de todo: finanzas, ventas, Bilardo, Verón y su futuro como dirigente
OSCAR
CASSATA, EL HOMBRE QUE ADMINISTRA
EL DINERO DE ESTUDIANTES, EN UNA
ENTREVISTA
QUE ABARCÓ CADA UNO DE LOS TEMAS
QUE LE INTERESAN AL HINCHA
Por MARTIN CABRERA
O
scar Omar Cassata se convirtió en los últimos años en una de las
personas más fuertes y controvertidas de la CD de Estudiantes. Porque
fue quien se hizo cargo de la delicada área de finanzas, estuvo presente
en todas las operaciones con jugadores y fue quien varias veces estuvo a
punto de dar un portazo por discusiones con sus pares y con Juan
Sebastián Verón. En una exclusiva entrevista, este platense de 56 años,
abuelo, próximo a ser socio vitalicio y dueño de un carácter especial,
le concedió a este medio una entrevista en la que habló de todo.
-¿Qué club encontraron y qué club hay ahora?
-Encontramos
un club desordenado con muchas complicaciones. De a poco pudimos ir
ordenando las cosas. Hoy por hoy la situación mejoró bastante. Lo
dejamos mejor.
-¿Por qué?
-Porque tenemos un
estadio casi terminado y un plantel propio con varios chicos que
prometen. No me olvido que en nuestro primer receso teníamos sólo el 50%
de Mercado. No llegábamos ni a 500 mil dólares y había deudas e
intimaciones por todos lados. Ya hicimos buenas ventas y creo que
tenemos 40 millones de dólares más para vender.
-¿Cuál fue el peor momento?
-El
año pasado. Llegamos a una situación límite. Por eso tuvimos que
subirnos a un avión para vender a Duván Zapata, aunque no tuviésemos
consenso para hacerlo.
¿Corrió riesgo esa venta?
-(Se
ríe). Llegamos con Fernando Massi y nos esperaba la gente del Napoli.
Al día siguiente estaba la operación cerrada pero por un número dimos
marcha atrás. ¡Pasaron dos días y los tipos no nos llamaban! No recuerdo
haber dormido esas 48 horas. Por suerte aceptaron la propuesta y
pudimos cerrar el pase más importante de la historia del club.
Respiramos.
-¿No fue un riesgo?
-No, porque
paralelamente negociábamos con Sassuolo a través de un representante. El
tema era sacar la mayor cantidad de plata posible.
-¿A partir de esa venta empezó otro ciclo en Estudiantes?
-La
venta había que hacerla sí o sí porque no había liquidez. Tal es así
que se hizo en cuotas hasta 2015. Obviamente que estamos mucho mejor y
todavía nos quedan cobrar 1,9 millones de euros de un documento que
tiene fecha de vencimiento el 1 de septiembre del año que viene.
-¿Por qué aun así siguieron teniendo problemas con empleados y plantel profesional?
-Porque
el dinero que ingresó se tuvo que utilizar para cubrir deudas, como la
multa por la Gata Fernández y el dinero que nunca le habíamos pagado a
América de Cali por el pase de Duván (Zapata). Entonces en enero, como
se nos demoró el cobro del tercer documento, tuvimos ese lío que por
suerte solucionamos. Hoy la situación no tiene nada que ver con aquella.
-Se dijo que el dinero (UDS 3,5 millones) que ingresó por Rulli se utilizó para traer los actuales refuerzos?
-Sí,
porque trajimos un solo jugador a préstamo y el resto los compramos con
la idea de poder hacer algún negocio a futuro. Todo ese tiene un costo,
más el 25,5% de impuestos y el porcentaje que le corresponden a los
agentes que participan.
“El peor momento fue
el año pasado. Llegamos a una situación límite. Por eso tuvimos que
subirnos a un avión para vender a Duván Zapata”
-¿Sólo en refuerzos se gastó el dinero?
-No.
También pudimos poner al día al personal. El jueves se pagaron los
sueldos a todos los empleados. Hacía rato que el club no podía afrontar
ese gasto antes del día 10. Además, achicamos la deuda con el plantel y
la próxima semana terminaremos de pagarles a los jugadores y cuerpo
técnico. Como si fuera poco pudimos realizar la transferencia de
Jonathan Silva.
-Teniendo en cuenta que es un defensor y con pocos partidos en Primera, ¿fue la venta más importante de la gestión?
-No
lo sé, porque juega en una posición en la que no hay muchos jugadores,
tiene un futuro enorme y no hay que perder de vista que ellos tienen a
Marcos Rojo, que nos facilitó mucho la operación. En Sporting lo aman y a
Silva ya lo comparan con él.
-¿La operación fue de club a club?
-Sí,
fue entre Estudiantes y Sporting. Hace un mes y medio me junté por
primera vez con el director deportivo en el hotel Madero. Ahí empezó la
negociación.
-¿Es verdad que estuvo caída varias semanas?
-Sí.
-¿Por qué?
-Porque trascendieron detalles de la negociación que no debían y ellos se retiraron. Fue un error nuestro.
ESTUDIANTES Y LOS GRUPOS INVERSORES
-¿Por qué Estudiantes negocia con grupos inversores?
-Porque
pagan en efectivo y los clubes te piden dos o tres años, tenés que
descontar documentos... En Europa la mayoría de los clubes se manejan
así. Nosotros tenemos que ver las conveniencias económicas de la
negociación. ¿Por qué no se lo voy a vender? Pagan más y más rápido. Lo
único que comparto con ellos es una futura venta y en el contrato dejo
todo aclarado dentro de qué ligas aceptamos y cuál es el mínimo.
aceptado
“La venta de Correa es un tema estratégico. Dejó de ser una venta interesante para convertirse en imprescindible”
-¿La operación de Rulli se demoró cuando ustedes se enteraron de la participación de Deportivo Maldonado?
-No.
La operación fue clara. Gustavo Arribas es el representante
sudamericano del grupo inglés que lo compró. Cuando él me dijo que iba a
Maldonado vimos todos los jugadores que actualmente tiene y cuáles
había vendido, y que no estaba en la lista de “lavado de dinero”. En
Argentina los grupos no pueden tener jugadores, pero en Europa sí.
-¿Y por qué no lo anotaron en un club europeo?
-Porque
este grupo es dueño de Maldonado. Ellos lo inscriben ahí. No tenemos
nada para decir. Pagamos todos los impuestos correspondientes porque no
tenemos nada que ocultar. Todo fue anotado en AFA. Si existe alguna
irregularidad es de Maldonado para afuera, Estudiantes no tiene nada que
ver. Después de aquella investigación sobre triangulaciones nosotros
hicimos todas las consultas necesarias.
-¿No tuvieron dificultades para cobrar ese dinero?
-No,
ninguna. Fue inmediato. Llegó a la cuenta de Estudiantes en dólares
pero lamentablemente tuvimos que convertirlo en pesos al cambio oficial.
La diferencia entre el oficial y el blue es de 8 millones de pesos.
LOS NUMEROS QUE SE VIENEN
Además
de las elecciones en Estudiantes será por demás interesante el Balance
que arrojará el último año de esta gestión. Cassata, el hombre que
maneja junto a Sergio Di Bella dicha área anticipó que con seguridad el
ejercicio será positivo. “La venta de los jugadores hace que se genere
un resultado positivo”, contó.
-¿Y el Pasivo?
-No
está cerrado, pero seguramente será mayor. Pero siempre digo lo mismo:
yo me preocuparía si el Pasivo crece y el Activo baja. En Estudiantes
suben los dos por una cuestión obvia: porque teníamos que financiar de
alguna manera a corto y largo plazo las cosas que hemos realizado,
principalmente el estadio. Si no tenés el dinero tenés que financiar los
gastos. Lo importante es poder hacer frente a los gastos del pasivo que
está por vencer. Recién ahora estamos teniendo ventas como para manejar
dinero.
-¿Por qué necesitan vender a Correa?
-Es
un tema estratégico. Dejó de ser una venta interesante para convertirse
en imprescindible. Todos sabemos lo que pasó en AFA. A las 48 horas
empezaron los allanamientos y nadie sabe a ciencia cierta qué pasará.
Nosotros tenemos la posibilidad de vender a un jugador que nos permitirá
tener una autonomía de por lo menos un año sin necesitar adelantos ni
depender de nadie. Hoy por hoy esto vale mucho más de lo que nos
imaginamos. Llegó el momento del ajuste y nosotros tenemos que
adelantarnos. Y de pensar a futuro...
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