No brilló, pero dio otro paso adelante y ganó con justicia

Damonte conecta al gol del triunfo en Sarandi

ESTUDIANTES TUVO MUCHO OFICIO PARA SUPERAR 1-0 A ARSENAL EN EL VIADUCTO CON GOL DE ISRAEL DAMONTE

Mejoró respecto al partido de la Copa. Los refuerzos ingresaron bien. De a poco va apareciendo el equipo

POR MARTIN CABRERA
COMENTARIO

Estudiantes sigue dando señales positivas a pesar de no mostrar su mejor versión futbolística. Ayer, después de la goleada del jueves que le permitió meterse en la fase de grupos de la Libertadores, ganó con justicia en su debut en el torneo. Fue 1-0 sobre Arsenal, como visitante, con un gol de Israel Damonte cuando se terminaba el primer tiempo.

El equipo de Mauricio Pellegrino fue oportuno cuando tuvo una chance, se defendió muy bien gracias a la solidez que le dio Sebastián Domínguez y terminó prevaleciendo en ese juego de fricción que le planteó su rival con una pareja central que batalló toda la tarde en la mitad de cancha.

¿Jugó bien el Pincha? No. En el primer tiempo intentó atacar con sus laterales, pero no pudo lograrlo nunca. Israel Damonte fue quien aportó corazón, Leonardo Gil algunos pases profundos y Ezequiel Cerutti la picardía ofensiva. Fueron 45 minutos de mucha rosca en el medio y escasas situaciones de gol.

Carrillo se lo perdió tras buena jugada del Pocho Cerutti por la izquierda, luego Andrada le desvió al córner un remate de Alvaro Pereirta y en la última Damonte definió dentro del área chica, con buen gesto técnico, tras centro del Colo Gil. Gol de puro oficio justo al equipo que durante una década hizo gala de ello. Premio al equipo que, al menos, había intentado un poco más que el otro llegar al arco de enfrente.

CON EL ALIENTO DEL PRESIDENTE VERON

En el segundo tiempo el juego no varió. Pero Arsenal tuvo que salir y el Pincha se encontró con algunos espacios. Es verdad que no tuvo ni manejó la pelota, salvo los chispazos de Juan Sánchez Miño, pero aun así siempre dio la imagen de tener el partido controlado.

Pudo definirlo Estudiantes en los primeros 15 minutos, con un par de combinaciones entre Cerutti, Gil, Carrillo y el mencionado Sánchez Miño. Pero falló en la definición y eso le dio una vida extra a un rival que sólo raspando y metiendo pudo tocarle el timbre a Hilario Navarro.

El problema es que en los últimos 20 minutos el Pincha perdió la pelota y sus volantes erraron pases. Por eso el local merodeó el área, que tuvo un dueño absoluto: Sebastián Domínguez. Tiempista y simple para entregar la pelota. En él se apoyó el equipo para terminar de neutralizar todos y cada uno de los avances de Arsenal.

Fue en ese momento cuando apareció el presidente Juan Sebastián Verón, quien desde la platea visitante (rodeado de sus compañeros de CD) no paró de gritar y alentar a sus jugadores. Y no dudó a la hora de reclamarle al árbitro. Dejó en claro que todavía una parte suya es futbolista y que nunca dejará de serlo.

Estudiantes tuvo oficio para bancar el partido y eso le sirvió para quedarse con tres puntos importantes en una cancha donde últimamente se había vuelto con las manos vacías. Dio un pasito adelante con respecto a los primeros partidos del año. Ganó y tibiamente empezó a encender la luz de un sueño en el torneo local. Porque Pellegrino podrá seguir trabajando a un plantel indudablemente nuevo y con enorme potencial en el banco. Sigue de menos a más y, aunque todavía no haya aparecido, está dando señales de que será un protagonista en la temporada que acaba de comenzar.

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