La última función Pincha tuvo goles y una cuota de emoción

LIGUILLA PRE SUDAMERICANA. CUANDO SE DESPERTÓ NO TUVO PIEDAD CON OLIMPO

Los jugadores le regalaron a su DT la clasificación, además de una labor convincente

Todos los abrazos para Alvaro Pereira, autor del tercero pincha 

Por ANIBAL GUIDI
ANALISIS

Una buena y una mala anoche en el Julio Grondona de Arsenal. Por un lado la clasificación -holgada- de Estudiantes a la Copa Sudamericana con la victoria 4 a 0 ante un diezmado Olimpo de Bahía Blanca, y por el otro la noticia que en la jornada de ayer sacudió a todos los albirrojos como la, ya sin vuelta atrás, salida del técnico Gabriel Milito.

Pero hay que detenerse con lo que el equipo realizó en el reducto del Viaducto, donde hizo las veces de local, ya que pudo alcanzar el último objetivo que le quedaba para cerrar un año que tuvo sus vaivenes, con más desazones que alegrías a la hora de afrontar compromisos decisivos.

Pero meterse, ya en el cierre del año, en la Copa Sudamericana, y de la manera que lo consiguió, ganándole los dos partidos al conjunto bahiense, no deja de ser positivo y, en cierta manera, le permitirá amortiguar el fuerte sacudón que ha significado esta intempestiva decisión del “Mariscal” Milito.

Fue 1-0 en Bahía Blanca. Y anoche liquidó este cruce con una contundente producción individual y colectiva, y con goles de Gastón Fernández, en el primer tiempo, y Juan Sánchez Miño y Alvaro Pereira en el complemento.

Pero le costó engranar al Pincha en la primera etapa y no porque el rival le hiciera complicadas las cosas. Es que le faltó precisión para poder encontrar la manera de entrarle a un Olimpo cauteloso, que nunca lo comprometió pero que se escalonó bien del medio hacia atrás lo que le permitió controlar a un equipo albirrojo que tenía la pelota pero que no conseguía herirlo.

Se imponía que asomaran los que saben con la pelota. Y que la manejaran por abajo como su técnico poco menos que le suplicaba.

Y luego de ver que por arriba era difícil que sorprendiera a los aurinegros y ya cuando se iba el primer tiempo, por derecha se encontraron Auzqui y Sánchez Miño, el ex Boca llegó hasta el fondo y puso un centro atrás que la Gata Fernández cabeceó arqueando su cuerpo para poner el balón por el medio del arco.

El festejo fue especial. El autor corrió 80 metros para irse abrazar con Milito a modo de reconocimiento por lo que vive por estas horas, y luego el entrenador recibió todo el cariño del resto de los jugadores. Emotivo.

Pero el verdadero Estudiantes, ese que modeló su técnico en City Bell asomó en todo su esplendor en el arranque del complemento, en donde le dio una lección de fútbol y efectividad a su rival.

Antes del minuto Sánchez Miño empujó desde cerca una pelota a la red, culminando una gran jugada que construyeron por derecha Fernández y Cerutti, quien puso al final el centro. Y enseguida, y luego que el palo derecho devolviera un tiro largo de Gil, el uruguayo Pereira recogió el rebote y con tiro potente la incrustó en la red.

Estudiantes no tuvo piedad con Olimpo y, tras despertarse de su letargo, poco menos que le caminó por arriba y selló definitivamente su pasaje a la Sudamericana 2016.

Pero habría más. Y era esperable porque la visita tuvo que salir desequilibrándose atrás y la oferta la aprovechó a los 11’ el Pocho Cerutti que resolvió muy bien una contra letal que tomó a cinco jugadores albirrojos contra uno solo de Olimpo.

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