domingo, 3 de enero de 2016

El detrás de la fallida llegada de Viola

El mercado de pases lo tuvo tan cerca como lejos de Estudiantes. La relación con su representación fue muy buena, pero el acuerdo con el club dueño de su pase, alcanzó para que el delantero llegue a vestir la camiseta Albirroja. 
Que sí. Que no. Que si. Que no… Así estuvieron los dirigentes de Estudiantes, y lo encargados del Departamento de Fútbol, con la llegada de Valentín Viola como refuerzo.
La historia no arrancó bien, y tampoco terminó en buen puerto. En la sede de calle 53 comenzaron la gestión con la representación del jugador, fueron a fondo y trataron de cumplir cada uno de los pedidos del delantero que pertenecía al Sporting de Lisboa, de Portugal.
Desde allí la dirigencia, suspendió las charlas con la representación, hasta que destrabó el pedido del club dueño de su paso, el cual llego a una positiva definición. Pero ya era tarde.
En ese contexto, cuando ellos sucedió el futbolista tenía todo acordado con un grupo empresario, que le compró su pase al club portugués, para fichar en un club de Inglaterra y ser prestado a un club de Bélgica, donde jugará los próximos seis meses.
Norberto Viola, padre del futbolista, quien lo asesora en las negociaciones, dialogó con este medio y sostuvo que “Cuando nos pusimos de acuerdo, ya era tarde. Con Sporting, ellos llegaron a un acuerdo, pero estuvimos diez días sin comunicación y allí un grupo empresario acordó con el club comprarle el pase”.
Y agregó: “Quiero destacar la negociación de los dirigentes de Estudiantes. Da placer negociar con gente que se maneja de la forma en la que lo han hecho Sebastián (Verón), Osvaldo (Lombardi) y Agustín (Alayes)”.

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